En el marco de la conciliación obligatoria que dictó el Ministerio de Trabajo provincial por los 65 despidos en la planta de Unilever ubicada en Villa Gobernador Gálvez, mañana habrá una nueva reunión en la sede local de la cartera laboral para descomprimir el conflicto laboral. El panorama para los trabajadores es incierto porque la empresa, que pretendió avanzar con las desvinculaciones sin haber presentado un procedimiento de crisis, insistió ante los representantes gremiales que no van a dar marcha atrás con la decisión de reestructurar la planta. "No hay una crisis económica, hay un informe que indica que la empresa tuvo ganancias en el 2016 por 24 mil millones de pesos, acá se trata de algo político", dijo a Rosario/12 el secretario General del sindicato de Jaboneros, Matías Rodríguez, quien dijo esperar que la empresa presente alguna alternativa para destrabar la situación.

La multinacional Unilever fabrica en su planta de Villa Gobernador Gálvez, una de las siete que la empresa posee en el país, los jabones de tocador Dove, Lux y Rexona. El lunes pasado, sin causa ni previo aviso, y al calor de los resultados electorales, despidió a 65 de los 280 trabajadores. Al comunicar la decisión, los representantes empresarios explicaron que quieren reestructurar la planta con la incorporación de nuevas tecnologías, lo que lleva implícita la reducción de la nómina de trabajadores y así bajar los costos laborales.

Pero desde el gremio aseguraron que la producción en la planta de jabones era normal, incluso había horas extras. "Los volúmenes de producción son los mismos que antes, por eso preguntamos cómo van a hacer para seguir con casi un turno menos de trabajo produciendo los mismos volúmenes", abundó el titular del sindicato de Jaboneros, que no encuentra justificación a la decisión tomada por la empresa, una medida que debió retrotraer porque el pasado martes el Ministerio de Trabajo provincial decidió dictar la conciliación obligatoria por 15 días.

 

Para el gremio, la empresa sabe que se viene una reforma laboral y apunta a “tomar con contratos basura”.

 

Según Rodríguez, la empresa apunta, entendiendo que está encaminada una reforma laboral, "a contratar compañeros con esos contratos por tiempo indeterminado, contratos basura. Uno ya sabe que un chico nuevo va a trabajar a destajo, bajo cualquier condición, no es tanto el costo laboral. Fundamentan que tienen para hacer una reestructuración porque son poco competitivos respecto a otra planta que tienen en Brasil, eso es una excusa y lo que consiguen con esto es debilitarnos como gremio, imaginen 65 despidos, son un cuarto de nuestros afiliados, se juegan  muchas cosas porque ellos van a imponer las condiciones".

"Esto nos toca ahora a nosotros, pero en el día de mañana o muy pronto le puede tocar a cualquier trabajador, esperamos que nos apoyen", señaló Rodríguez en un video que circuló en los últimos días por las redes sociales. Allí, el dirigente gremial pidió que los acompañen a la reunión que se realizará mañana al mediodía en la sede local del Ministerio de Trabajo, ubicada en San Lorenzo y Ovidio Lagos.

La solicitud del gremio tiene su correlato argumental a partir de una reunión que mantuvieron con la empresa, luego que se dictara la conciliación, donde ratificaron que van por la reestructuración de la planta. "La situación es complicada porque ellos dejaron en claro que van a seguir con la decisión firme de mantener los despidos. Vamos a ver si presentan otra alternativa, más allá de que nosotros queremos los 65 puestos de vuelta, como para destrabar el conflicto", planteó Rodríguez.

Según el diputado provincial Carlos del Frade (FSyP), la multinacional Unilever facturó 24 mil millones de pesos en el 2016, a razón de 67 millones diarios, 2,78 millones por hora y 46.423 pesos por minuto. "Los 65 despidos de su planta de Villa Gobernador Gálvez no tienen sentido desde el punto de vista económico o financiero", señaló el legislador.

"Entendemos que los despidos masivos producidos por las multinacionales son delitos en flagrancia contra el tejido social. No solamente hay que reincorporar a los trabajadores sino también embargar cuentas a la empresa si es preciso", planteó del Frade. En la última sesión, la Cámara de Diputados provincial aprobó un proyecto declarando su preocupación por la situación que están atravesando los trabajadores de la multinacional Unilever de Villa Gobernador Gálvez.