Estados Unidos reclamó este jueves a Israel y Líbano "máxima prioridad" para restaurar la calma tras nuevas hostilidades en la frontera y ataques israelíes contra la organización islamista Hezbolá.

"Restaurar la calma a lo largo de esa frontera sigue siendo una máxima prioridad para el presidente (Joe) Biden y para su gobierno, y creemos que tiene que ser de suma importancia también para Líbano e Israel", dijo a periodistas el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.

Ataques cruzados

El movimiento Hezbolá y su aliado Amal habían anunciado el miércoles la muerte de ocho de sus miembros en ataques israelíes en el sur de Líbano, lo que elevó a 16 el número de víctimas de una jornada de violencia transfronteriza.

El partido libanés proiraní anunció el miércoles por la noche la muerte de cuatro combatientes y dos socorristas y el movimiento Amal señaló el fallecimiento de dos de sus miembros, entre ellos un trabajador de emergencias.

Las víctimas se dieron en ataques israelíes en Naqoura y Tayr Harfa, en el sur del país, según la Agencia Nacional de Información libanesa, que también estableció un balance de ocho muertos.

En la noche previa, siete socorristas habían fallecido por un bombardeo contra un centro de emergencias de una asociación vinculada a Jamaa Islamiya, un grupo islamista libanés cercano a Hamás. En Líbano, hay varios centros de salud y de urgencias que dependen de este tipo de grupos.

El ejército israelí señaló que sus "aviones de caza atacaron un complejo militar" donde había "un importante terrorista que preparaba ataques contra el territorio israelí". El hombre fue "eliminado, así como otros terroristas que se encontraban con él", agregó.

El Ministerio de Salud libanés denunció "este nuevo ataque israelí contra un centro de salud" que "vulnera la Convención de Ginebra" sobre la protección de civiles y trabajadores humanitarios.

Hezbolá respondió a esta acción lanzando cohetes contra el municipio de Kiryat Shmona, en el norte de Israel, donde los equipos de emergencia reportaron la muerte de "un obrero de 25 años" que no residía en la localidad.

Intercambios cotidianos

Desde el estallido de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, la frontera entre el Estado hebreo y Líbano es escenario de intercambios de disparos casi diarios entre Hezbolá y las tropas israelíes.

Al menos 346 personas murieron debido a estas hostilidades en Líbano, en su mayoría combatientes de Hezbolá pero también al menos 68 civiles, según un recuento de la AFP. En Israel, miles de personas fueron desplazadas por esta violencia que, según su ejército, mataron a diez soldados y ocho civiles.