Los ataques israelíes en la norteña y arrasada ciudad de Gaza mataron este viernes al menos a 35 gazatíes, mientras las tropas dan forma, destruyendo cualquier estructura presente, a un perímetro de "amortiguación" vacío a lo largo de toda la valla divisoria entre el enclave palestino e Israel.

En la ciudad de Gaza, 10 personas, entre ellas civiles y al menos un policía encargado de custodiar ayuda humanitaria, murieron en un bombardeo contra un club deportivo en Shujaiya. Otros siete, entre ellos otro guardia y su familia, fallecieron en un segundo ataque contra una rotonda del mismo barrio, informó hoy el Gobierno gazatí de Hamas.

"La fuerza policial atacada por Israel había ayudado a la llegada de ayuda, incluidos alimentos a civiles desesperados en el norte de Gaza", detalló el canal qatarí Al Jazeera, en relación a un modus operandi de ataques contra puntos de distribución humanitarios que se ha repetido en el último mes.

Además, aviones de combate israelíes bombardearon un vehículo en la calle Salah al Din, en el costado oriental de la ciudad, matando a otros 8 civiles, entre ellos cinco niños y dos mujeres, informó Wafa. Mientras que otros 10 gazatíes fallecieron en el bombardeo de una vivienda en el barrio de Al Rimal, donde se encuentra el Hospital Shifa, aún asediado por el ejército. En total el Ministerio de Sanidad gazatí informó de la muerte de 71 personas en las últimas 24 horas, tras ataques también en la zonas centro y en Jan Yunis (sur) del enclave, lo que aumentó la cifra total de víctimas mortales a 32.623 y 75.092 heridos.

Una "tierra de nadie" que ocupará 16 por ciento de Gaza

Según informó el diario israelí Haaretz, basándose en imágenes de satélite antes y después de octubre, las tropas israelíes están creando un perímetro vacío de "un kilómetro de ancho" desde la valla divisoria, que una vez terminado abarcará el 16 por ciento de la Franja. "El proyecto involucra a fuerzas de ingeniería" que están ampliando "de forma significativa el área declarada por las Fuerzas de Defensa de Israel como zona palestina prohibida antes de la guerra", detalla el diario. Además Israel está también limpiando de edificios un pasillo diagonal, próximo al campamento de Al Bureij, que dividirá la Franja en dos partes a fin de poder "controlar el tráfico en carreteras estratégicas" para Hamas, lo cual sugiere que las tropas israelíes vayan a abandonar Gaza a corto plazo.

Inacción internacional

El Ministerio de Exteriores palestino se sumó hoy a las petición de Hamás para que la comunidad internacional interceda y logre detener la guerra en Gaza, según demandó el lunes una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, o al menos aumente la ayuda humanitaria, como exigió ayer la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en nuevas medidas cautelares.

"La credibilidad del derecho internacional y sus instituciones afrontan la prueba final en lo que respecta a su capacidad para permitir que la ayuda [ingrese a Gaza] de manera sostenible", dijo el ministerio en X, criticando “la sublevación histórica de Israel contra el derecho internacional”.

Hamas culpó también a Israel, junto al apoyo brindado por la Administración de EEUU, de haber "ignorado sistemáticamente todas las resoluciones internacionales" y pidió a la ONU que actúe para que "no quede en papel mojado".

La propia relatora de la ONU para los Territorios Palestinos, Francesca Albanese, culpó a la comunidad internacional el martes de permitir con su inacción que Israel cometa un genocidio en Gaza, y explicó que ve “motivos razonables” para creer que se está cometiendo ese delito de lesa humanidad en la Franja.

“La comunidad internacional no puede seguir ignorando el proyecto de Israel, que es el de librarse de Palestina y los palestinos en desafío a la ley internacional”, subrayó la experta italiana al presentar ante el Consejo de Derechos Humanos un informe.

El Ministerio de Exteriores israelí, aseguró hoy que el país hebreo no limita la ayuda que ingresa en Gaza, pese a que mantiene cerrados la mayoría de puntos de acceso terrestres al enclave, y dijo que "Israel está comprometido con el derecho internacional.