El alineamiento de Javier Milei con Estados Unidos y el anuncio del desarrollo de una base naval integrada conjunta como parte de una "alianza estratégica" con Argentina continúa generando polémica. Desde Unión por la Patria reclaman que la iniciativa pase por el Congreso, al tiempo que la Embajada de China -país al que de la mano de Milei EEUU quiere borrar del mapa argentino- le respondieron a los que comparan este nuevo proyecto con la base espacial instalada en la provincia de Neuquén. "Es civil y transparente", aseguraron respecto a instalación china establecida en 2012. 

El proyecto de realizar una base naval integrada cercana a la Antártida fue anunciado con bombos y platillos por parte del vocero presidencial, Manuel Adorni, quien manifestó que la instalación militar argentino-estadounidense será "la puerta de entrada al ‘continente blanco'".

El vocero añadió que este acuerdo es parte de la política de "integración al mundo occidental y al mundo desarrollado" del gobierno de Milei, y constituye un "avance para afianzar la soberanía, ante la invasión de buques extranjeros que durante años tuvieron vía libre para depredar" esa zona marítima. 

Ese anuncio del Gobierno fue rechazado por la senadora de Unión por la Patria (UxP), Juliana Di Tullio, quien advirtió que para llevar adelante un proyecto binacional en aguas argentinas debe haber aprobación del Congreso nacional.

"Me gustaría saber quién va a aprobar una ley (porque se necesita ley) para instalar una base naval integrada de otra bandera en nuestro país y otorgar la inmunidad de jurisdicción para sus militares. Estoy atenta y vigilante", expresó Di Tullio desde sus redes sociales.

En esa misma línea, la senadora nacional por Tierra del Fuego, Cristina López, solicitó citar al ministro de Defensa, Luis Petri, para que informe acerca de la construcción de esta Base Naval. "Petri tiene que venir al Congreso a dar explicaciones sobre porqué un proyecto nacional ahora se convertirá en una Base Naval conjunta con Estados Unidos, aliado en la OTAN del Reino Unido y ambos con presencia militar en nuestras Islas Malvinas”.

Y agregó: “Los fueguinos y fueguinas queremos que Petri nos explique cuales son las razones por las cuales cree que esta colaboración militar con los Estados Unidos no afectará la soberanía nacional ni comprometerá la autonomía de las decisiones de defensa de nuestro país”.

Además, López agregó que el anuncio de Milei “no fue ni siquiera informado al Gobierno de Tierra del Fuego, provincia que es puerta de entrada a la Antártida y territorio de gran importancia estratégico y geopolítico para la defensa de los recursos naturales y la soberanía nacional en el Atlántico Sur”.

Asimismo, desde la oposición recordaron que este proyecto ya había sido iniciado por el Gobierno de Alberto Fernández a principios de 2022, con financiamiento nacional, y destacaron que la iniciativa era "100% argentina" para "fortalecer la soberanía en el Atlántico Sur y para facilitar la logística entre la Antártida y el continente, con proyección" a las Islas Malvinas.

"Todos los que amamos nuestra patria y reafirmamos todos los días el ejercicio pleno de nuestra soberanía en Malvinas y en el sector antártico argentino debemos condenar el anuncio del presidente Milei junto a la generala Richardson sobre la base naval integrada en Ushuaia", dijo el exministro de Defensa, Jorge Taiana.

La primera etapa de las obras de construcción de la base ya estaba en ejecución en abril de 2023, e incluyó las excavaciones para la construcción de los cimientos y carenados para el primer galpón.

"Su estratégica ubicación geográfica permitirá también prestar servicios logísticos y de asistencia a otros países que navegan en aguas cercanas a la Antártida y al Atlántico Sur", indicaba un comunicado de la cartera de Defensa publicado hace un año. 

La defensa de China

En medio del debate con la base militar argentino-estadounidense, la embajada de China en Argentina emitió un comunicado en el que defendió la base que está instalada en Neuquén, hace más de una década.

“La instalación, establecida como parte de la cooperación tecnológica espacial entre China y Argentina, permite a científicos de ambos países realizar investigaciones científicas y ofrece servicios de medición y control para proyectos aeroespaciales chinos. Además, en colaboración con la Comisión Nacional de Actividades Especiales (CONAE), la base contribuye a la exploración espacial en conjunto con otros países y empresas internacionales”, aseguró en X la oficina diplomática que responde al gobierno de Beijing.

Explicó además que tiene un propósito “exclusivamente civil y opera bajo un modelo abierto y transparente”.

"En 2019, la cancillería argentina y CONAE coordinaron una visita de delegación de representantes diplomáticos, incluyendo de Estados Unidos, a la estación", agregó y detallaron que en 2019 se hizo un documental sobre la estación lejano espacio chino-argentina que se encuentra abierto al público.

La base, oficialmente conocida como “Estación de Espacio Profundo de la China Satellite Launch and Tracking Control General (CLTC)”, se encuentra en las proximidades de Bajada del Agrio, en Neuquén, y alberga antenas de radio de gran tamaño utilizadas en misiones interplanetarias y observaciones de radioastronomía.

Tras la polémica desatada post acuerdo con los EE.UU. -que incluyó la visita de la jefa del Comando Sur norteamericano, Laura Richardson-, el Gobierno confirmó que hará una exploración en el lugar. 

Hasta la fecha, distintos ministros, embajadores y científicos de la Comisión Nacional de Actividades Especiales (CONAE) como del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) “no encontraron ningún militar chino o actividades con fines militares” dentro de las instalaciones.

El acuerdo se firmó durante el segundo gobierno de Cristina Kirchner en 2012 y se otorgó por 50 años la potestad de esas 200 hectáreas a una empresa que responde al ejército del gigante asiático. El acuerdo pasó por el Congreso y fue aprobado por la mayoría de los legisladores.