El periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, analizó en su editorial por AM750 los anuncios de Javier Milei por cadena nacional y aseguró que no hay ninguna hazaña, tal como él señaló, en hacer un feroz ajuste contra el pueblo. Y, lejos de darle la derecha, aseguró que los dichos del Presidente, a quien consideró un “Pinocho irredimible”, de la única “hombrada” de la que se pueden jactar es la de “adelantar el puño para destruir a su enemigo, eso que se da en llamar pueblo”.

El editorial de Víctor Hugo Morales

Qué manera de mentir. De mentir con impudicia. Porque él sabe que todos sabemos lo que está sucediendo. Y habla de un superávit que no es tal. Pero básicamente, entre el desastre que le toca a vivir a la mayoría de la gente y la pretención de que nos va a genial, hay un desajuste de tipo mental.

Él habla de una hazaña. Estamos hablando de cosas muy pesadas. Habla de cosas que no se vieron nunca en la historia de la humanidad. Viene a ser él el gran salvador de la humanidad. No nos olvidemos de que es un tipo que se conoció con Conan en el Coliseo hace 2 mil años.

Si hubiera existido una hazaña de este Pinocho irredimible, la proeza sería llevada a cabo caminando sobre hambrientos y moribundos, sobre desalentados y decepcionados, sobre desempleados, pobres, reprimidos, todos aquellos que han padecido la servidumbre de Milei ante el poder.

La hazaña es que pueda decir que los fugadores son héroes y no le pase nada, la proeza es que sugiera que compren dólar negro y no le pase nada. La hazaña es que elogie a Caputo, al que acusó de fugar 15 mil millones, y ahora lo elogia con las manos protegiéndose como si estuviera en la barrera en un tiro libre, y no pasa nada.

La gesta de Milei es el coraje para cerrar la educación, la salud, para elegir como enemigos a los que enseñan, a los que curan, a los que cantan por la vida.

La epopeya de Milei es el desastre de las máquinas paradas, de las obras abandonadas, empadronar las casas que nunca construirá con préstamos del Estado, porque el Estado no está para eso.

La hombrada de este hombre, la heroicidad de este héroe, provisionalmente llamado Mileiman, es volar con la capa de las corporaciones y adelantar el puño para destruir a su enemigo, eso que se da en llamar pueblo.