La industria metalúrgica en el Gran Rosario acusa los efectos de la recesión económica general, y desde el gremio le van poniendo números al achique. La seccional Rosario de la Unión Obrera Metalúrgica reveló que los despidos y suspensiones ya sobrevuelan las fábricas, en especial las que producen línea blanca. Es el caso de la fábrica de heladeras comerciales Inelro, que suspendió a 100 operarios sin plazo de retorno, y el de la planta Briket, que en el primer trimestre del año redujo su plantel a la mitad. En ambos casos, la falta de demanda en el mercado interno es determinante; y la amenaza de la apertura importadora funge como el tiro de gracia. El síntoma más reciente y superlativo en la región es la parada que Acindar anunció para fin de mes, también por la caída de la actividad en el mercado siderúrgico. 

Al decir del gremio, esta cadena de valor perdió en lo que va del año alrededor de 1.000 puestos de trabajo, según señaló el secretario general de la seccional Rosario, Antonio Donello. Por caso, reveló la situación en la empresa El Dorado SA, con planta fabril en la localidad de Salto Grande, donde se producen las heladeras comerciales Inelro. Experimenta una caída en ventas del 40% en el primer trimestre, lo que llevó a la firma a suspender de manera indefinida a 100 trabajadores. "Trabajaban en dos turnos, pero redujeron a uno solo por la falta de demanda", expuso el gremialista. 

Otra fábrica afectada es Briket, en la zona sur de Rosario, que durante el primer trimestre redujo a la mitad su plantilla de trabajadores, pasando de 600 a 300 empleados. 

Donello señaló que el retraimiento de la actividad produjo la pérdida de unos mil puestos laborales, sobre todo en las plantas de línea blanca, entre operarios efectivos y contratados. Comparó incluso la coyuntura con la crisis durante la pandemia de coronavirus. "Ni siquiera entonces llegamos a perder la mitad de los empleos", recordó sobre el período 2020/21 en el que, además, el Estado asistió económicamente para sostener en lo posible los niveles de empleo formal.

Además de los problemas económicos, el sindicato metalúrgico también ve como una amenaza el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), contemplado en el proyecto de ley Bases, que según el sindicato podría favorecer a empresas extranjeras en detrimento de la industria nacional. “Nos preocupa lo que puede pasar con el RIGI, entregándoles la posibilidad a empresas extranjeras que importan todo y destruyan la industria nacional. General Motors, por ejemplo, está fabricando y paga un montón de impuestos. Si otro le trae inversiones por 200 millones de dólares y trae todo de afuera, ¿cómo le va a competir GM? Una empresa que deja ganancia en Argentina se tiene que ir, el otro que no deja ganancias, se queda”, marcó.

Mientras el gobierno nacional festeja haber logrado un dígito de inflación mensual (abril marcó 8,8% según el Indec), el aparato productivo cruje. En contexto, la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) registró una caída de 9% interanual en el primer bimestre del 2024 en el sector de la producción manufacturera en general.

En el caso puntual de la industria metalúrgica, Fisfe viene midiendo un descenso de la producción del orden del 30% mensual, entre diciembre 2023 y marzo. Y la producción de acero, precisó la entidad empresaria, está 37% por debajo que hace un año atrás. 

Ese marco explica en parte la decisión de Acindar de parar por lo menos tres semanas entre fines de mayo y junio. La fábrica en Villa Constitución del grupo Arcelor Mittal emplea más de 1.100 obreros propios y otros 500 tercerizados o contratistas, además de un millar más de personal administrativo y de tareas fuera del convenio metalúrgico. Y además, una estela de 40 talleres pymes que dependen de la actividad de la siderúrgica.

 Silvio Acosta, delegado de UOM en Acindar, reveló que "ha regresado el fantasma de los despidos" debido a que el nivel de producción histórico de 1,2 millón de toneladas este año llega a 620 mil toneladas. "Tenemos plan de producción para seis meses, después no sabemos porque no hay venta. No sale hierro porque no hay obra pública, y la construcción cayó mucho", resumió.