The Movie Critic ya no existe. Según el sitio especializado Deadline, la largamente anunciada última película de Quentin Tarantino fue abandonada, enviando al sabio del pulp de vuelta a la proverbial mesa de dibujo.
Se decía que el proyecto giraba en torno a un revisor de películas porno de los años 70, y se rumoreaba que iba a estar protagonizado por Brad Pitt, así como por Paul Walter Hauser, el brillante protagonista de El caso de Richard Jewell, de Clint Eastwood. Ahora, The Movie Critic se une a la película de Tarantino Star Trek con calificación R en el cementerio de las películas que podrían haber sido. Puede que The Movie Critic hubiera sido un desastre o una genialidad, pero ya no habrá forma de averiguarlo.
Durante muchos años, Tarantino ha insistido en que se retiraría después de su décima película, o a los 60 años. Actualmente tiene 61, y hasta ahora ha dirigido nueve películas, si se cuentan las dos Kill Bill como una sola (lo que parece estar haciendo). Al parecer, este voto se hizo como un intento de preservar la integridad de su propia obra. "Los directores no mejoran a medida que envejecen", le dijo a la revista Playboy en 2012. "Normalmente, las peores películas de su filmografía son esas cuatro últimas del final (...). No quiero esa comedia mala y desfasada en mi filmografía".
La frase de Tarantino, de cualquier manera, tiene varias desmentidas en forma de nombre propios: Martin Scorsese, Steven Spielberg, Hayao Miyazaki, Claire Denis, Pedro Almodóvar, David Lynch son suficientes ejemplos de realizadores que no hicieron caso a la "regla" de Quentin y dejaron grandes títulos en su etapa final: si Stanley Kubrick hubiera decidido retirarse a los 60, no existiría Ojos bien cerrados; si lo hubiera hecho Akira Kurosawa, no existiría Ran.