En cinco meses, la gestión económica de Javier Milei y Luis Caputo, el ministro de Economía logró romper, por la negativa, todos los récords numéricos de la actividad. Mientras el Presidente se preparaba para cantar en la presentación de su libro en el Luna Park, el INDEC daba a conocer que, en marzo, el Estimador mensual de actividad económica (EMAE) registró una caída de 8,4 por ciento en la comparación interanual y de 1,4 por ciento respecto de febrero en la medición desestacionalizada. La cifra es de riesgo porque muestra que la recesión no encontró piso, y además venía ya de caer 3 puntos en febrero. 

Para encontrar estadísticas de semejante magnitud no alcanza con ir al 2001, la que hasta ahora era la peor crisis socio económica de la historia. Hoy, estos números sólo son superados por los primeros meses de la pandemia de COVID, cuando la economía se cerró al completo. Un dato extra: las cifras de actividad y consumo que se ven en abril y mayo muestran que la caída del PBI seguirá para abajo, lejos de la recuperación en "V" que predican desde la Casa Rosada y el Ministerio de Hacienda. 

En pandemia, en marzo del 20 la actividad cayó 11,5, 26,4 en abril, 20,6 en mayo y 12,3 en junio. Ese año, el PBI se derrumbó 10 puntos. Con los números actuales, los economistas estiman que este año la economía estaría más cerca de caer 5 o 6 puntos que los 3 que pronosticaban los organismos internacionales. 

Sector por sector

La base de la recesión sostenida está confirmada, según INDEC, por el freno de los tres motores de la economía. El consumo masivo, la industria y la Construcción. Y la contracción no fue mayor por el impacto del agro y minería. 

Con relación a igual mes de 2023, seis sectores de actividad que conforman el EMAE registraron subas en marzo, entre los que se destacan Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (+14,1% ia) y Explotación de minas y canteras (5,9% ia). El sector Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (+14,1% ia) fue, a su vez, el de mayor incidencia positiva en la variación interanual del EMAE, seguido por Explotación de minas y canteras (+5,9% ia).

La nota negativa es que nueve sectores de la actividad registraron caídas en la comparación interanual, entre los que se destacan Construcción (-29,9%) e Industria manufacturera (-19,6%). Asimismo, Comercio mayorista, minorista y reparaciones cayó -16,7%. Todo esos rubros aportan 6,6 puntos porcentuales a la caída interanual del EMAE.

Hacia adelante se ve una "B"

Los indicadores industriales, de la construcción y el consumo que se ven en abril y mayor reflejan que la caída seguirá. "Mayo sigue igual de mal", contó a este diario un supermercadista grande, que viene viendo que las ventas no levantan. Un dato que inquieta es que, por caso, la leche fluida está cayendo en ventas 12 puntos este mes. 

El rubro bebidas, ya sin la temporada alta en la que las ventas cayeron 20 puntos, empezó a caer 30 puntos en mayo. El impacto se verá, sobre todo, en bebidas alcohólicas, como vino y cerveza. Algo similar comunicó la Confederación de la Mediana Empresa (CAME), que reportó bajas muy pronunciadas tanto en producción como en ventas de pymes. Estas cifras de consumo conectan, además, con el derrumbe fabril, que se profundiza. 

En la Unión Industrial Argentina (UIA), en tanto, aseguran que las caídas "siguen sostenidas", exceptuando las actividades del petróleo. El viernes, de hecho, la entidad que preside Daniel Funes de Rioja hará su evento anual en Mendoza, evento al que Milei pidió asistir. "Va estar pesado", auguran algunos de los industriales, que ya empezaron a despedir gente por el impacto de la caída de actividad. En Mendoza, provincia en la cual Milei ganó con comodidad y el gobernador Cornejo juega con los libertarios, están preparando una logística amistosa por si es que se confirma la visita del primer mandatario. 

En la Cámara Argentina de Comercio (CAMARCO), en tanto, ya están resignados porque sin la obra público los números de caída del sector estarán en torno a los 40 puntos. Con esos tres rubros abajo, más la decisión del gobierno de pisar jubilaciones y salarios, la recuperación en "V" corta ya es prácticamente imposible. "Nos estamos yendo a la B", se sinceró un empresario que produce alimentos. La mayoría, ante este contexto, intentó hablar con Caputo sobre la necesidad de sostener la demanda, pero no consiguieron quorum. El Gobierno tiene decidido sostener la decisión de generar una recesión para que sea, junto a los salarios pisados, el ancla de una inflación que sigue demasiado alta para semejante crisis.