Todo listo. Javier Milei ya hizo sus ejercicios de afinanción y espera a las 20 de este miércoles para ponerse a gritar y saltar. Su "estallido" será cuando suenen los acordes de dos temas de La Renga que el Presidente insiste en apropiárselos: Panic Show y El Revelde. Pero para su show , el jefe de Estado no estará solo. Además de las más de cinco mil almas que se esperan en el Luna Park, y de su ego, Milei contará con la presencia de una "big band" neoliberal que no lo dejará solo cantando a capella. 

Los integrantes cumplen con la condición sine qua non para ser la banda de Milei. Y o tiene que ver con los arreglos musicales que puedan lograr o con la posibilidad de registrar el tono del jefe de Estado, sino con compartir con las ideas de la ultraderecha. Por eso no sorprende que en la batería esté Alberto “Bertie” Benegas Lynch, quien encabezó la lista de diputados para La Libertad Avanza y cuenta en sus iluminadas propuestas la privatización del mar, la compraventa de sangre o la eliminación de la educación obligatoria.

La primera guitarra también la ocupará otro integrante del clan Benegas Lynch. Se trata de Joaquín, hermano de "Bertie" e hijo de Alberto, referente "libertario" del Presidente. Justamente fue Alberto quien dio a conocer la big band y se mostró orgulloso de los dotes ¿musicales? de sus hijos.

Joaquín no cayó en la tentación de su hermano y se mantuvo en el sector privado, al seguir siendo director de Glocal Terra, una consultoría especialista en la explotación de distintos suelos en América latina. El RIGI inserto en la Ley Ómnibus es uno de los "faros" que tanto destaca la compañía.

Y para ser una banda de rock (neoliberal) a la voz, la guitarra y la batería le falta una cosa: el bajo. Es por ello que Marcelo Duclós completa la formación y suma puntos para congraciarse con el Presidente. Es que el bajista es uno de los biógrafos de Milei y junto con Nicolás Márquez, son los que pusieron la firma al escrito "Milei, la revolución que no vieron venir" que se presentó en la Feria del Libro. El deseo de Duclós es que la postal del Luna Park sea un poco distinta a La Rural.