La renovada presión de la demanda sobre el dólar generó críticas al gobierno desde posturas ortodoxas. Aldo Abram advirtió que el Banco Central "se pasó de revoluciones" con la baja de la tasa de interés y ahora eso se traduce en una disparada del precio de los dólares paralelos. Según explicó, la autoridad monetaria "viene aprovechando desde marzo para emitir más, porque la gente estaba demandando más pesos, al observar un horizonte de mayor estabilidad".

"Lo que pasa es que el Banco Central se pasó de largo y ha emitido más pesos de lo que la gente estaba demandando", añadió Abram, en diálogo con la agencia Noticias Argentinas.

Carlos Rodríguez a su vez cuestionó los instrumentos que está utilizando el Gobierno para combatir la inflación y afirmó que "esto que están haciendo no funciona. Usar el dólar para controlar la inflación es y será control de precios cuando se hace con cepo y tasa, sobre Bonos del Tesoro indexados y con puts del BCRA", señaló el ex asesor del presidente Javier Milei en su cuenta de "X". Rodríguez aseguró que "es más de lo mismo, pero con tasas más convenientes para los que antes tenían Pases/Leliqs".

En tanto, Marcos Galperín defendió la posición del gobierno, aceptando que debe continuar por un tiempo los controles cambiarios. "Para abrir el cepo, en un país con la historia cambiaria de Argentina, es necesario tener un superávit fiscal sustentable. El subsidio a las tarifas dificulta mucho esto", sostuvo. "Antes de abrir el cepo hay que tener los precios de las tarifas reguladas a niveles sostenibles y sin subsidios. Abrir el cepo sin antes adecuar las tarifas sería un error", agregó.