Cerrado, acéfalo y con un plan para desmantelarlo. Así se encuentra por estos momentos Tecnópolis. Página/12 pudo saber que avanza un plan de privatización y que los directores de Logística (Matías Vitale) y Contenidos (Joaquín Wagner) fueron despedidos. Ocurrió este viernes, poco tiempo después de que Federico Iglesias, designado como titular del espacio con la llegada de Javier Milei a la presidencia, dejara su cargo a fines de abril. Este viernes, además, fueron cerrados con cadenas y candados los ingresos al predio y se le ordenó al personal que se retirara. Eventos anunciados, e incluso con entradas vendidas, fueron suspendidos sin nueva fecha de realización. Con un comunicado, Cultura confirmó los despidos sin nombrar a los funcionarios.

Un rato antes de que se conociera la información acerca de los despidos de Vitale y Wagner y de la llegada de funcionarios de Capital Humano al parque -cartera de la cual depende-, La Nación publicó una extensa nota dando a conocer detalles de un "plan de reforma" de Tecnópolis. No es otra cosa que un plan privatizador. Con la excusa de la pérdida de plata, la iniciativa consiste en alquilar partes del lugar a empresas y ceder derechos a propuestas privadas, proyectando un ingreso anual de 1400 millones de pesos. Se trata de un proyecto que, claramente, implica romper con el espíritu original de Tecnópolis y su función principal hacia la sociedad. El Ministerio de Capital Humano encara, entonces, un "programa de iniciativas públicas y privadas para que se autofinancie sin demandar gasto público".

Fuentes de la Secretaría de Cultura dijeron esto acerca del plan a este medio: "Tecnópolis es un ejemplo claro de cómo el kirchnerismo gastó mucho y mal la plata de los argentinos. Durante su gestión, el predio nos costaba 1100 millones de pesos por año, pero se abría solamente dos meses. Era una máquina de perder plata. Cuando llegamos encontramos una deuda de 400 millones de pesos con proveedores. Era un desastre". La Secretaría reconoce al parque como un espacio "valioso", con "potencial para abrir todo el año" y "ser sede de eventos privados que generen ingresos en lugar de pérdidas para el Estado".

Este viernes el plan de "reforma" entró en crisis con el despido de autoridades y la parálisis de actividades. Desde la llegada de Milei al poder, el parque tuvo aperturas sólo por sectores y para eventos específicos. Ejemplos: Bourke S.A. realizó el show musical Beatles con Soda el 27 de abril y US Event Planners el evento Interbanking -una capacitación para empleados- el 16 del mismo mes. El resto del predio -informan fuentes del parque- permanece cerrado para el público general desde el primer fin de semana de octubre, incluyendo atracciones emblemáticas como "Tierra de Dinosaurios" o el "Avión de Aerolíneas Arolíneas Argentinas". Garage Tecno, con expresiones de música emergente, es la única propuesta abierta al público. Inauguró en la explanada en marzo y funcionó hasta hace dos semanas. Para este fin de semana quedó suspendido por la "ola de frío", según figura en el Instagram de Tecnópolis.

Con bombos y platillos fue anunciada para la semana pasada la apertura de Superpark, un parque de diversiones con montaña rusa. Pasó para este viernes y nuevamente se suspendió, al calor de la situación. Lo mismo pasó con la Exposición del Automóvil, que inauguraría este viernes y estaba siendo desarmada. "La idea era que siguieran haciéndose shows privados, pero este plan se cayó ahora. Los privados se están retirando por la desprolijidad", confían desde el parque. Para el evento Dinosaurios y Dragones Fantásticos se vendieron entradas. Quedó en suspenso. De momento, lo único que parece haber quedado en pie con fecha segura es el circo de Flavio Mendoza, para el 1° de junio.

"Las iniciativas públicas y privadas que están programadas están siendo analizadas en estas horas por los funcionarios para poder seguir adelante con el plan de autofinanciamiento", dice el comunicado de Cultura.

La privatización de Tecnópolis

15 mil pesos la entrada para el circo y el Superpark; 11 mil para Dinosaurios y dragones.... Datos que evidencian el cambio de espíritu de la megamuestra inaugurada el 14 de julio de 2011 en el predio de más de 50 hectáreas ubicado en Villa Martelli, dedicada a la ciencia y la tecnología, y con entrada gratuita. A cargo quedó ahora Daniel Itelman, director de Producción. El problema es que, aunque es director interino, no tiene firma. Por otro lado, más de 50 trabajadores monotributistas no cobraron sus sueldos este mes. Y el personal de planta fue mandado a su casa en una situación que ocurre por primera vez en 13 años.

"De acuerdo a lo que podemos conocer a través de los medios sobre lo que están armando en este momento nada me remite al proyecto original de Tecnópolis que fue armar una gran plataforma que contenga y favorezca la divulgación de la ciencia, la tecnología y el arte, un espacio multidisciplinario que plasme nuestra identidad y nuestro potencial como argentinos y argentinas y un parque gratuito para las familias y las escuelas que despierte vocaciones de una manera entretenida, poética y de calidad", expresa María Rosenfeldt, exdirectora de la muestra.

"Para programar Tecnópolis es fundamental entender su espíritu y su misión, el que entre 2020-2023 convocó a más de 8 millones de visitantes. En esos años el Parque estuvo activo y en funcionamiento permanente, y cada año realizamos las ediciones de verano e invierno. Allí infancias, juventudes, escuelas y familias conformaron un espacio público de cuidado y recreación colectiva", completa.

Y aclara que "desde sus inicios" y mediante convocatoria anual invitaba a organismos públicos y privados a ser parte de la propuesta. "También Tecnópolis es un espacio muy particular porque sus trabajadores lo construyeron, lo vieron crecer y eso genera mucha pertenencia y compromiso. Esta gestión hasta el momento tuvo cambios permanentes en su administración y poca claridad en sus objetivos para administrarlo; y según ellos mismos describen, 'ciertas irregularidades y lentitud en los procesos administrativos'", concluye.

Alberto Sileoni, director general de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires y exministro de Educación de la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, opinó sobre el plan de reforma de Tecnópolis: "No causa ninguna sorpresa la decisión del Gobierno Nacional de privatizarlo. Está en la línea de sus políticas públicas, si se puede llamar 'públicas' a las políticas de desgüace de lo público. Todas sus políticas forman parte del retiro, la deserción del Estado. La recreación, la diversión, el acceso al arte, la tecnología y la educación son derechos de las personas. Una vez más, en su corta gestión, el Gobierno convierte un derecho en un privilegio".

"Tecnópolis, o como se llame ahora, será visitado por algunos que puedan pagar 15 mil pesos de entrada. Era un gran plan para las familias de escasos recursos, de clase media baja. Iban las familias, de 4, 5 integrantes; pasaban el día. Hoy si van hay que pensar en 60 mil pesos", comparó, en diálogo con Página/12. "Es innacesible para la gran mayoría. Esta medida coincide con aquel desdén que tenían algunos sectores, que lo llamaban 'Negrópolis' porque era el lugar de esparcimiento de los que menos tenían. Para nosotros, que hicimos una gestión de política educativa en aquellos años, el parque significó la llegada de alrededor de un millón de chicos de todas las provincias, que pasaban uno, dos días austeros, sencillos, pero cargados de simbología. Esta es una pérdida más de este desfile de inclemencias al que nos somete este gobierno privatista e insensible."

En diciembre, tras la salida de Rosenfeldt, asumió Paulo Grazia, quien, en desacuerdo con el proyecto del Gobierno para el parque, renunció a su cargo. Asumió Iglesias, quien dejó la dirección en abril. Trascendió que tomó esta decisión por no tener respuesta a sus pedidos ni medios para mantener el predio abierto. "Cifelli removió parte del directorio de Tecnópolis por irregularidades administrativas", dice el comunicado de Cultura, en referencia a los despidos de Vitale y Wagner.