Sin Tevez en el banco, Independiente empató 1-1 con Vélez y hubo aplausos en el cierre, como reconocimiento a un equipo que jugó bastante bien en la segunda mitad y estuvo muy cerca de quedarse con los tres puntos.

El director técnico interino, Hugo Tocalli, metió tres cambios respecto de la formación en el último partido: entraron Millán, López y Avalos y salieron "Saltita" González, Luna y Maestro Puch.

La gente mostró su conformidad con que en la cancha estuvieran Martínez (19 años), López (18), Millán (18) y Tarzia (21), además de Fedorco (23). Cuando estaba por empezar el segundo tiempo cantaron “vamos, vamos los pibes” , pese a que el equipo iba perdiendo 1-0 y que el gol de Vélez había nacido en un mal pase de uno de esos chicos.

Fue a los 31 minutos, después de un error de Millán que quiso jugar hacia el medio, sin ver a Pizzini que se anticipó a Martínez, avanzó unos metros y cruzó la pelota para Brian Romero que llegaba solo por la derecha, Pérez lo derribó un poco con la mano y otro poco con el pie y Herrera no dudó en cobrar el penal.

Lo tiró Aquino fuerte sobre la derecha de Rey, que había adivinado la dirección del remate, pero no alcanzó porque la pelota se metió pegadita al palo. Por Pizzini (el mejor de la cancha) y por su mejor toque en el medio, el equipo de Liniers había sido superior en la primera mitad, pero se fue quedando de a poco en el segundo tiempo. empujado por un rival que levantó notablemente el nivel.

Avalos, de cabeza, a los 63 minutos aprovechando un centro de Mancuello puso el 1-1, pese al esfuerzo de Marchiore que sacó la pelota cuando ya había atravesado la línea.

Independiente se agrandó con la conquista y elaboró algunas buena jugadas, en los pies de Mancuello, Santiago López y Millán, y tuvo ocasiones muy claras para desnivelar, entre las que hay que contar una jugada muy polémica en el área (pareció falta contra López, pero Herrera y el VAR dijeron que no).

También se debe anotar como llegadas de los locales un remate de Canelo (reemplazante de Tarzi), quien después de eludir al arquero de Vélez disparó muy recto al arco y la pelota cruzó muy cerca de la línea de gol.

Los visitantes atacaron poco en la segunda mitad, pero llegaron imprevistamente a la red en una jugada anulada por offside de Pizzini (muy finito).

En el balance de los 90 minutos el empate no le quedó muy mal al partido, y dejó conformes a los dos. A Vélez por su condición de visitante, y a Independiente porque los pibes generan siempre ilusiones. Habrá que ver si con el correr de los partidos sigue encendida esa llama esperanzada.