Lo dijo el papa Francisco ante participantes de un seminario sobre la crisis de la deuda global
“Ningún gobierno puede exigir privaciones incompatibles con la dignidad humana”
En Roma, el Papa afirmó que “la exclusión social es un pecado” y que los gobiernos no pueden impulsar el “sálvese quien pueda” porque de esa forma pierden los más débiles. Estaban presentes Martín Guzmán y Gustavo Béliz, miembros de la Academia Pontificia de Ciencias.
