“¡Judith Butler no es bienvenida en Brasil!
¿EN QUÉ SIGLO ESTAMOS?
Sus libros quieren hacernos creer que la identidad es variable y fruto de la cultura”, clamaba la petición online que la semana pasada llegó a recaudar cuatrocientas mil firmas para repudiar la visita de la filósofa estadounidense, referente fundamental de los feminismos contemporáneos y la teoría queer. Soy estuvo en San Pablo presenciando los hechos, y también conversó con el antropólogo Horacio Sívori para intentar comprender cómo operan los movimientos que están detrás de esta ola neoconservadora, que si bien tiene aires medievales, se vale de los medios digitales para recorrer el mundo.











