El Senado pisa el acelerador. El Gobierno Nacional dispuso hacer todos los esfuerzos para darle media sanción al paquete de reformas (laboral, previsional y fiscal) antes del 10 de diciembre, fecha en que se producirá el recambio legislativo y el ingreso de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner a la Cámara Alta. En una reunión encabezada por Miguel Pichetto (PJ-FpV) y Federico Pinedo (PRO) se acordó un cronograma veloz para tratar las iniciativas del Poder Ejecutivo, algunas de ellas negociadas previamente con gobernadores y con la cúpula de la CGT. El macrismo intentó iniciar hoy mismo el debate con la visita del ministro Jorge Triaca, pero finalmente, luego de un cortocircuito con el PJ, su presencia se pasó para el martes próximo, junto con los referentes de las CTA y la CGT. Mientras tanto, este jueves por la mañana asistirán los ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne y de Interior, Rogelio Frigerio, y más tarde los mandatarios provinciales. 

Tras el principio de acuerdo alcanzado la semana pasada con la conducción de la CGT y con los gobernadores, el Gobierno decidió enviar el paquete de reformas al Senado, la cámara más permeable a los intereses del oficialismo. De la reunión de ayer, en la que se armó una agenda acorde a los deseos del Gobierno, participaron además de Pichetto y Pinedo, los senadores Angel Rozas y Luis Naidenoff, de la UCR; el correntino Pedro Braillard Poccard, jefe del interbloque Cambiemos, y los peronistas Juan Manuel Abal Medina, titular de Presupuesto y Hacienda y Daniel Lovera, de Trabajo. Se acordó un tratamiento en paralelo: por un lado, la modificación de la legislación laboral y por el otro, los cambios en la movilidad jubilatoria, en combo con la ley de Responsabilidad Fiscal y el acta de Consenso Fiscal. 

Lovera y Abal Medina convocaron a Dujovne y Frigerio para hablar de éstas últimas dos iniciativas el jueves a las 10. Según fuentes de Cambiemos y del peronismo más cercano al Gobierno, el tratamiento de esos proyectos será veloz y sin sobresaltos, ya que contó con el respaldo de 23 gobernadores (no firmó el puntano Alberto Rodríguez Saá) y el presidente Mauricio Macri. Tan es así que los ministros fueron convocados a las 10 y los mandatarios provinciales para las 11. Intentarán emitir dictamen ese mismo día para sesionar entre el 29 y el 30 de noviembre, antes del fin de las sesiones ordinarias. 

En ese contexto, la reforma previsional, que modifica a la baja la fórmula con la que se calculan las jubilaciones, genera más resistencias. El salteño Rodolfo Urtubey, referente del ala más cercana al Gobierno, le adelantó a PáginaI12 que, así como está, el proyecto no será respaldado. A diferencia de la fórmula aprobada por el kirchnerismo en 2009, que determinó aumentos atados a la recaudación y superiores a la inflación, la propuesta del Gobierno implica prácticamente congelar las jubilaciones en términos reales. Además, la iniciativa oficial pretende ampliar la edad de retiro a los 70 años, aunque de manera voluntaria. 

Los senadores de la oposición del sector que responde a la ex presidenta ratificaron su abierto rechazo a las iniciativas del macrismo, tanto la reforma laboral como la previsional. Además, consideran que la movilización y el descontento popular podrían provocar cambios en los planes oficiales, sobretodo en medidas que afectan directamente al bolsillo de los jubilados.

La idea original de Cambiemos era que el ministro Triaca asistiera hoy a las 16 a la comisión de Trabajo y así dejar plasmada la posición de la Casa Rosada. El martes 28 sería el turno de los triunviros cegetistas: Carlos Acuña, Juan Carlos Schmid y Héctor Daer. También de Hugo Yasky y Pablo Michelli de la CTA. Así lo hizo saber el propio Pinedo y el secretario parlamentario de la Cámara Alta, Juan Pedro Tunessi, luego de la reunión con Pichetto y compañía. Sin embargo, poco después, desde el PJ-FpV desmintieron esa versión y aseguraron que no se realizarán dos reuniones sino una sola. 

Fuentes del peronismo dejaron entrever que el cambio responde al rechazo del sindicato de Camioneros, encabezado por Pablo Moyano. “No vamos a permitir otra  Banelco  y daremos la lucha en la calle”, dijo esta semana Moyano, recordando el escándalo de las coimas en el Senado durante la flexibilización laboral impulsada por Fernando De la Rúa. El hijo del ex secretario general de la CGT organiza una movilización junto a la Corriente Federal que lidera el bancario Sergio Palazzo. Patear la reunión de comisión de hoy fue interpretado como un mensaje hacia el Ejecutivo para que discipline al moyanismo y evite un desgaste al Senado. Salvados esos obstáculos, la reforma laboral podría llegar al recinto la primer semana de diciembre, en extraordinarias. Para esa fecha, Diputados ya estaría ir avanzando con la reforma previsional y la ley de Responsabilidad Fiscal.