“La cancha del Barrio Güemes es el lugar en el mundo para La Nuestra Fútbol Femenino. Es nuestra casa, el campo de batalla donde dimos la lucha que nos dio origen, aprendimos a levantar la cabeza para hacer pases con otras compañeras, a darnos cuenta que muchos cuerpos son posibles y a construir con goles dignidad y orgullo la presencia para nosotras, para todo el barrio y el mundo. Supimos que se construyó sobre los escombros que dejaron las topadoras militares cuando hace cuarenta años arrasaron con familias y lucha organizada de un barrio que era mascarón de proa del movimiento villero. También en esa época jugaban mujeres en Guemes. Cambiarle su fisonomía, achicarla y sacar oportunidad de juego lleva por delante el derecho de muchos y muchas en la 31. Varones veteranos y jóvenes, mujeres que juegan hockey y más organizaciones sociales que usan el espacio para seguir sosteniendo el acceso al juego como derecho humano. Urbanizar es un viejo reclamo. Que sea con la voluntad de lxs que viven en el barrio y van a seguir viviendo. Los negocios inmobiliarios no los necesitamos ni son para nosotros. Queremos seguir jugando”, subraya la entrenadora Mónica Santino de “La Nuestra Futbol Femenino”, en la villa 31, sobre las reformas que se llevan adelante y que implican modificaciones en la cancha. 

Por eso, la legisladora Andrea Conde presentó un proyecto, que busca preservar su historia y declarar Patrimonio Cultural de la Ciudad de Buenos Aires a la “Cancha de Güemes” de la Villa 31. “La cancha es testigo y protagonista de la historia de la villa 31 y también símbolo y referente su la identidad barrial. La historia de la defensa y la consolidación de este espacio y su centralidad en la vida cotidiana le otorgan las condiciones para ser considerada patrimonio cultural histórico, social y deportivo de la Ciudad de Buenos Aires”, valoriza Conde.