San Lorenzo venció anoche por 1-0 a Argentinos en el Nuevo Gasómetro y quedó como uno de los escoltas de Boca, que visita hoy a Central en Rosario. A tres unidades del puntero, el Ciclón alcanzó su quinta victoria en siete partidos bajo la conducción interina de Claudio Biaggio.

El comienzo del partido mostró a Argentinos adelantado en la cancha, aprovechando las defectuosas salidas defensivas de la experimentada dupla central local, conformada por Matías Caruzzo y Gonzalo Rodríguez. Quien sacó constante provecho de ello fue el joven goleador del Bicho, Nicolás González, que parecía estar un tiempo más rápido que sus rivales. Empero, el que se puso rápidamente en ventaja fue San Lorenzo. A los nueve minutos, una pelota parada ejecutada por Fernando Belluschi –volvió a ser titular tras su paso por la Selección en Rusia– encontró al chileno Paulo Díaz, quien cabeceó de palomita y provocó el rebote del arquero Lucas Chaves, que finalmente pescaría Nicolás Blandi al lado del arco para poner el 1-0 a favor del local. El ex Argentinos cumplió con la “ley del ex” y llegó a su quinto tanto en el torneo, y tercero en los últimos dos encuentros.

Sin embargo, la modificación del resultado no se reflejaría en el desarrollo del juego. Argentinos continuó haciéndose de la pelota, aunque sin profundidad, mientras San Lorenzo esperaba de contra. A los treinta, el equipo de Biaggio se quedaría sin Ezequiel Cerutti, que se retiró lesionado tras recibir una infracción del defensor Gonzalo Piovi, que fue amonestado. El conjunto visitante encontraría su mejor oportunidad de la primera parte a través de un tiro libre de Miguel Torrén que se fue muy cerca del ángulo superior derecho del arco de Nicolás Navarro. Minutos más tarde, un cabezazo de Piovi también se iría a centímetros del palo. 

Las amenazas de empatar del Bicho parecieron materializarse en el inicio de la segunda parte, cuando Matías Caruzzo se tiró en el área para hacer un despeje y la pelota dio en su mano. El penal lo ejecutó Braian Romero, pero su remate se fue por las nubes. A partir de allí, San Lorenzo se propuso interrumpir el circuito de juego visitante en la mitad de cancha –principalmente a través de infracciones– y lo logró. Al Bicho sólo le quedó conformarse con remates lejanos que no trajeron peligro a Navarro. Ante la ausencia de situaciones claras de gol en los últimos minutos, lo más destacable pasó por la coincidencia en cancha por primera vez en Primera División de los tres hermanos Mac Allister, tras el ingreso de Kevin en la segunda parte.