Por 234 votos a favor y 56 en contra, el Parlamento surcoreano apartó del cargo por seis meses a la presidenta Park Geun Hye y le abrió la puerta a un proceso de juicio político por un caso de tráfico de influencias y corrupción, en el que está involucrada una asesora de gobierno. La mandataria pidió “perdón” y cedió el cargo temporal al primer ministro Hwang Kyo Ahn.

El parcial desenlace político de la mujer de 64 años, hija del ex presidente militar Park Chung Hee (1962-1979), fue celebrado en las calles de Seúl, ciudad que durante las últimas tres semanas fue escenario de masivas protestas contra Geun Hye.

A la presidenta se la acusa de complicidad con Choi Soon-sil, su asesora y amiga íntima que está a la espera de juicio oral por coacción y abuso poder por haber invocado a la mandataria para obtener fondos privados y públicos para sus fundaciones.

La propuesta del impeachment fue presentada por el Partido Democrático de Corea (el opositor “Minjoo”) junto con otras dos pequeñas fuerzas de la oposición. También apoyaron diputados del Partido Saenuri, próximo al Gobierno, que le “soltó la mano” a la mandataria luego de las protestas con miles de personas que exigieron su destitución.

El trámite que sigue a la votación del Parlamento es que un Tribunal Constitucional inicie formalmente el juicio político contra Geun Hye, quien había sido la primera mujer en acceder a la primera magistratura en elecciones abiertas. Asumió en 2012 y es la segunda jefa de Estado apartada temporalmente del cargo.

"Tanto si están a favor como en contra, todos los diputados, así como el pueblo surcoreano, deben sentirse abatidos" declaró el presidente de la asamblea parlamentaria, Chung Se-Kyun tras la votación. "Espero que una tragedia de estas características en nuestra historia constitucional no se repita nunca más", añadió.

En mayo de 2004 también se le había iniciado un impeachment al liberal Roh Moo Hiun (2003-2008), pero el Tribunal Constitucional rechazó el proceso de destitución, así como también la acusación de haber infringido la ley electoral que pesaba en su contra y que prácticamente habían paralizado su gestión.

En un país donde la clase política tiene vínculos estrechos con los negocios, Park se presentó como alguien diferente. Su padre fue asesinado en 1979 y su madre en 1974. Alejada de sus hermanos y sin hijos, era considerada como inmune al nepotismo. "No tengo familia ni niños que vayan a heredar mis propiedades (...) Quiero consagrarme a la nación y la gente", había prometido.