El género les da miedo. Y cuando no hay capacidad de razonar, es decir de usar el lenguaje que es lo más propio del humano, ese miedo se convierte en violencia.
En 2017, en Brasil, una efigie de Judith Butler fue quemada ante una multitud. La filósofa feminista había viajado con su pareja, Wendy Brown, a dar una conferencia en San Pablo y antes de retirarse del aeropuerto intentaron dañarla. Una de las respuestas y reflexiones posteriores de Butler ante estos hechos tomó la forma de un artículo que se publicó en la revista Folha, de Brasil, y en este suplemento. El acompañamiento amorosCuerpos que importanLa fuerza de la no violencia