La incertidumbre sobre lo sucedido y el destino del submarino ARA San Juan, sumado a la escasa información del gobierno nacional, generó dudas y cuestionamientos en el ámbito parlamentario. En la Cámara de Diputados ya existen tres pedidos de interpelación al ministro de Defensa, Oscar Aguad, del Frente para la Victoria (FpV-PJ), el Movimiento Evita (PpV-ME) y el Bloque Justicialista (BJ). Los cuestionarios incluyen desde si hubo ocultamiento de información por parte de la cúpula de la Armada –lo que habría retrasado la búsqueda– hasta la propuesta de crear una comisión bicameral investigadora y realizar una investigación “independiente” de expertos que produzca un informe. Además de indagar en el mantenimiento del submarino, el exceso de tripulación y sus funciones, el tipo de ejercicio que realizaba y si este estaba vinculado a tareas conjuntas con otros países que no estaban autorizados por el Congreso. Aunque los diputados opositores expresaron que la prioridad es la ubicación del ARA San Juan y el salvataje de sus tripulantes, también consideraron que es tiempo de comenzar a dilucidar las responsabilidades políticas que llevaron a esta dramática situación.

El presidente Mauricio Macri buscó despegar al Gobierno y patear para adelante cualquier investigación que lo ponga en jaque. “No es el momento para salir a buscar culpables”, dijo Macri en el Edificio Libertad de la Armada, aunque voceros paraoficiales se encargaron de dejar trascender el malhumor del Presidente con los marinos y el creciente descontento del Gobierno con Aguad. Un cimbronazo que ya provocó el pedido de pase a retiro del contraalmirante Gabriel González, jefe de la base naval Mar del Plata, que tenía a su cargo la comandancia del Area Naval Atlántica, de la cual depende el apostadero de los submarinos de la Armada.

Más dudas generaron las declaraciones de la jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yánez –que investiga la desaparición del submarino- donde afirmó que se trata de “información muy sensible” y que la misión del ARA San Juan “es un secreto de Estado”. Algo que el vocero de la armada Enrique Balbi buscó desmentir: “El submarino no estaba en ninguna misión secreta ni especial y no hay ningún indicio de algún ataque”, aseguró.

Para los legisladores, debe ser el ministro Aguad quien responda ante el Parlamento, mientras él intenta aparecer al margen y no como vocero oficial de la crisis que se originó bajo su mando. Los legisladores exigen que describa el “lugar, tiempo y forma” en que la Armada le comunicó la pérdida de contacto con el ARA San Juan y si se omitieron detalles que retrasaron la búsqueda del submarino, como describe el pedido de interpelación del FpV-PJ.

Allí también se apunta al mantenimiento de la nave, pero también otros puntos que generaron mas interrogantes de los diputados en medio de la desesperada búsqueda del submarino. El diputado y vicepresidente de la comisión Relaciones Exteriores de la Cámara baja, el mendocino Guillermo Carmona, fue uno de los encargados de redactar el cuestionario de la bancada del FpV-PJ. El texto pide explicaciones sobre la lista de los tripulantes y detalles de las características de sus tareas y funciones específicas como integrantes de la Armada, dado que sus 44 ocupantes exceden la capacidad de dotación del navío, prevista para 37 tripulantes. Cuál era el tipo de misión que cumplía y si era parte de ejercicios conjunto con otros países. También si la cooperación extranjera en la búsqueda del ARA San Juan (de la que participan 12 países) se realiza bajo las normas Convenio internacional sobre Búsqueda y Salvamento Marítimo (SAR según la sigla en inglés).

Carmona explicó a PáginaI12 el sentido de las dudas que buscan aclarar. “Queremos saber cuál era la misión que cumplía el ARA San Juan, ante las dudas que generan la explicaciones de la jueza Yánez, sobre ‘información sensible’ y que su misión es ‘secreto de Estado’”, dijo Carmona que también quiere conocer si la misma era parte de operativo conjunto con tropas extranjeras que “no están autorizadas por el Congreso”. 

Dos semanas atrás, el oficialismo buscaba en la Cámara de Diputados convertir en ley una de sus prioridades en la sesión: la autorización del ingreso de tropas extranjeras al país y la salida de las propias al exterior para realizar operativos conjuntos. Pero que Cambiemos no pudo tratar en el recinto luego del escándalo que desató la aliada oficialista Elisa Carrió, que trató de “idiotas” a los diputados opositores que cuestionaban un proyecto suyo y que terminó con la oposición vaciando el recinto de sesiones. “Curiosamente, lo que hace dos semanas era prioridad para el Gobierno en el Congreso, no fue incorporado en la sesión del miércoles en medio de la crisis por la desaparición del submarino”, explicó Carmona a este diario.

El diputado mendocino también hizo mención a la explicación que sobre la tripulación les brindaron a los familiares desde la Armada. “El hermano de un submarinista, que es de una familia de Alvear (Mendoza) a la que conozco desde hace muchos años, me dijo que la Armada reconoció que una de las personas entre los siete que no eran de la tripulación habitual del submarino es un miembro de Inteligencia Militar de la Armada. Nos preguntamos cuál era su papel en las operaciones que realizaba el submarino”, amplió Carmona. 

El legislador también había dejado en claro durante la sesión del miércoles que el bloque del FpV-PJ “adhería al reconocimiento a los Estados que están cooperando en este momento en la búsqueda y salvataje de la embarcación”, en el marco de “la reciprocidad que tenemos en tanto nos encontramos vinculados por el Convenio Internacional sobre Búsqueda y Salvamento Marítimo del año 1979 (SAR, según su sigla en inglés), al que adhirió la Argentina hace ya varios años”. El convenio establece que “la vigilancia de las costas y la prestación de auxilio a las vidas en peligro se realiza de forma conjunta y bien coordinada por los Estados ribereños”, además de un protocolo de autorizaciones del Centro Coordinador para el ingreso a sus aguas territoriales y espacio aéreo. 

Por eso, Carmona reclama precisiones. Particularmente para la participación militar del Reino Unido, que mantiene una base militar con capacidad nuclear en su ocupación colonial sobre Malvinas. Algo que el macrismo buscó minimizar en el marco de la ayuda humanitaria. En la sesión del miércoles pasado en la Cámara baja, propuso rendir un “homenaje” conjunto a los países que colaboran con la búsqueda y los tripulantes del ARA San Juan con un minuto de silencio. Luego, la presidenta de la comisión de Relaciones Exteriores, la macrista Cornelia Schmidt Liermann, emitió un comunicado para manifestar su “profundo agradecimiento a todos los Estados que brindaron y ofrecieron ayuda sin titubear”, al tiempo que resaltó que la asistencia proviene de “todos los rincones del mundo, incluso de aquellos países con los que hay disputas de soberanía, comerciales y diferencias políticas”.

Los otros pedidos de interpelación a Aguad van en el mismo sentido. “La información conocida hace que tengamos que realizar desde el Parlamento todos los esfuerzos necesarios para esclarecer esto que no puede ser catalogado como una mera tragedia derivada de un accidente, sino que son hechos de una inusitada gravedad”, sostuvo Araceli Ferreira (PpV-ME). En el pedido de interpelación también propone que “a los fines de dilucidar lo ocurrido los legisladores también requieren la conformación de una Comisión Bicameral especial para que investigue a fondo los hechos de semejante tragedia”.

Los diputados del BJ también propusieron “la creación de una comisión bicameral investigadora de las causas, circunstancias y responsabilidades de la tragedia, ante posibles ocultamientos y omisiones en los informes”.

Para Carmona, la investigación debe ir mucho más allá del ámbito parlamentario. “Vamos a presentar el proyecto de una comisión de expertos para que hagan una investigación independiente”, adelanto el diputado mendocino a PáginaI12. “Algo similar a lo que fue el informe Rattenbach”, agregó, en referencia al informe que investigó las irregularidades y responsabilidades de la cúpula de las Fuerzas Armadas en la guerra de Malvinas.