El jefe de Gabinete, Marcos Peña, aseguró ayer que “es negativo bajar la inflación de un día para el otro”. En la misma línea que Federico Sturzenegger, el funcionario abandonó las promesas que hacía Cambiemos en campaña electoral sobre una rápida reducción de la inflación y esbozó una nueva teoría que indica que es mejor aplicar cierta gradualidad al proceso. Lo dijo al participar de un evento empresario en el que habló de las perspectivas económicas del país. Indicó que el Gobierno apuesta “por un camino gradual de reducción del déficit fiscal de un punto por año, porque más rápido que eso es contraproducente”. Esta decisión, según dijo, también ralentiza la baja de la inflación.