El Banco Central presentó en sociedad el billete de 1000 pesos, que mañana empezará a distribuirse en todo el país. Estará ilustrado por un hornero, el ave nacional de la Argentina, y pasará a ser el nuevo billete de mayor denominación, lugar que hasta ahora ocupaba el de 500 pesos.

Se trata del cuarto billete emitido por el Gobierno como parte de la nueva familia “Animales autóctonos de Argentina” con la que planea reemplazar a los personajes históricos que, según la visión del macrismo, no cumplen el rol de “unir a los argentinos”.

En junio de 2016 se lanzó la divisa de 500 pesos, ilustrada con el yaguareté, y en octubre de ese año se presentó el de 200 pesos, que lleva una ballena franca austral. Ya este año, en octubre se produjo el reemplazo del billete de 20 pesos, que homenajeaba a Juan Manuel de Rosas, que comenzó a llevar un guanaco en su reverso.

Aún falta que sean reemplazados los billetes de 100 pesos -que dejarán de tener a Julio Argentino Roca o a Eva Perón y pasarán a estar ilustrados por una taruca- y los de 50 pesos -que en lugar de llevar a Domingo Faustino Sarmiento o a las Islas Malvinas tendrán un Cóndor-.

Al presentar el año pasado la “nueva familia” de billetes, el titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, planteó que el uso de animales autóctonos en lugar de próceres busca “celebrar la vida y no la muerte” y “enfatizar el futuro más que el pasado” para “encontrarnos todos los argentinos".

Hoy como parte de la presentación del hornero, la entidad monetaria afirmó que la creación de billetes de alta denominación busca “abastecer la demanda de efectivo”, algo necesario ante un contexto inflacionario que no se ajusta a las metas planteadas por el BCRA. El organismo anunció que durante este año estaba planteada la impresión de 300 millones de billetes de $200, 145 millones de $500 y 105 millones de $1000, para un total de 550 millones de billetes nuevos.