“Celebrar la belleza de la diversidad”, resume el Chango Spasiuk para hablar del nuevo proyecto que lo tiene “muy entusiasmado” y lo mantiene fiel a su espíritu inquieto, valiente y transgresor. Se trata de Pino Europeo, un encuentro entre dos universos sonoros: el del acordeonista y compositor misionero y el productor y DJ bonaerense Pedro Canale, alias Chancha Vía Circuito, que se materializará esta noche (viernes) a las 21 en Niceto (Niceto Vega 5510). “Pasaron veinte años de Polcas de mi tierra y siempre fantaseaba cómo podía sonar ese disco a través de herramientas nuevas y tecnológicas, por ejemplo, la música electrónica y el dub”, explica Spasiuk. “Veía que la mirada del mundo electrónico jamás pondría su atención en este mundo sonoro, como si no tuviese glamour. Entonces, decidimos poner la atención nosotros y tratar de permitirnos este desafío musical”, remata el misionero. Pero antes necesitaba encontrar a la persona adecuada: un ingeniero de sonido le recomendó que se contactara con Canale, uno de los artistas principales de ZZK, un sello pionero en el país de cumbia y folklore digital. “Pedro tiene muchísima sensibilidad y las texturas sonoras que crea son muy originales, muy delicadas y muy finas. No es solo ‘punchi punchi’. Y eso hace que se vuelva más orgánica la música”, resalta Spasiuk.

La resignificación y el nuevo abordaje de estas piezas tradicionales se da en un contexto en el que se cumplen 120 años de la inmigración ucraniana a la Argentina. De este modo, los músicos trabajaron sobre las polcas, schotis, kolomeicas y testimonios que integran Polcas de mi tierra, una especie de documental sonoro en el que Spasiuk hizo un rescate antropológico de las músicas populares de sus antepasados ucranianos y, en definitiva, de su lugar de origen. Una co-creación que dio como resultado nuevas versiones. “Lo que nos dimos cuenta en el camino es que no era tan fácil de abordar como pensábamos, porque fueron muchas más las cosas que probamos y descartamos que las que quedaron, porque claramente es un repertorio que necesita un abordaje muy distinto al que cada uno pensaba”, cuenta Canale sobre el proceso de producción. “Hubo que investigar y trabajar mucho sobre los distintos timbres para ver cuáles se pegaban a esas sonoridades más balcánicas o ukranianas; es un repertorio de Europa del este. Entonces, ameritaba que haya una nueva búsqueda sonora para que entren en diálogo esos sonidos. Fue un desafío grande, un sueño que no estaba en mis planes”, confiesa el músico de Adrogué que hizo sonar a José Larralde en la serie Breaking Bad.

“A veces uno piensa a la música electrónica como si fuese solo el remix, pero es todo un mundo sonoro absolutamente nuevo para mí. Es más un proyecto electroacústico: hay instrumentos acústicos y elementos electrónicos. Hay bases y loops y tocamos arriba de eso con instrumentos acústicos”, detalla Spasiuk. “Si había una premisa, era justamente que quedara algo con una organicidad propia, que tenga un abordaje electrónico sin ser invasivo, no era la idea meter el clásico bombo en negra o un sonido duro, porque en realidad no lo necesita”, completa Canale. De hecho, en vivo habrá dos percusionistas, un violinista, un chelista, tres cantantes ucranianas, además del acordeón del Chango y las máquinas de Pedro. “Y como si eso fuera poco, hay visuales mapeadas en vivo con material filmado en la selva de Misiones”, se alegran. La idea es lanzar a través de internet un simple por mes hasta llegar en agosto del año que viene a completar un disco.

–Spasiuk, ¿cómo fue reencontrarse con estas músicas y relatos después de veinte años?

–A mí lo que me gusta es que es música simple, pero muy directa al corazón. No aspira al virtuosismo del acordeón, es música simple de celebración. Es como lo que tocaba cuando era niño en el patio de mi casa. Cuando se casaba un vecino mío y la gente bailaba toda la noche en el patio de la casa, con un acordeón, un violín o una guitarra. Y esa música sigue estando viva. Es tocar esas canciones pero rodeados ahora por un montón de texturas. Por eso, elegimos comenzar en un lugar donde no haya sillas, para bailar. Es como si Niceto se convirtiera en el patio de una casa enorme. La gente que hace años sigue mi trabajo es bastante abierta o respetuosa de estas búsquedas diferentes, pasó con Otras Músicas (2016) o con otros proyectos.