Resulta imprescindible manifestarnos frente al grave hecho de la no materialización del decreto del Poder Ejecutivo que debía designar al Dr. Roberto Salvarezza como representante por el Área de Ciencias Exactas y Naturales en el Directorio del Conicet. Este organismo, rector del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) debe integrarse, de acuerdo con el Decreto 1661/96, además de con su presidente –escogido de modo directo por el Poder Ejecutivo–, con ocho miembros, cuatro de ellos en representación de cada una de las cuatro áreas del conocimiento, a saber, Ciencias Sociales y Humanidades, Ciencias Biológicas y de la Salud, Ciencias Exactas y Naturales y Ciencias Agrarias, de Ingeniería y de Materiales. Los cuatro restantes son propuestos por el Consejo de Universidades, las organizaciones representativas de la industria, las organizaciones representativas del agro y los organismos responsables de la ciencia y la tecnología de los gobiernos provinciales y el gobierno autónomo de la Ciudad de Buenos Aires. En todos los casos se trata de ternas que son elevadas siguiendo un orden de prelación. Los representantes de las cuatro áreas que menciona el decreto resultan elegidos mediante un acto de votación por parte de quienes integran el padrón de la Carrera de Investigador Científico del Conicet. Se trata de un proceso que ha permitido democratizar la representación mediante candidaturas que expresan programas y lineamientos según diferentes puntos de vista, posibilitando así una perspectiva plural en la máxima conducción del organismo. En estos casi veinte años transcurridos desde el Decreto 1661 ha habido diversas representaciones con disímil orientación ideológica y política. Se consagró el principio de que las ternas –cuando efectivamente hay tres y más candidatos– están encabezadas por quien más votos ha obtenido. No se registran antecedentes de que el decreto haya recaído sobre quien presenta un caudal menor de votos. Hubo sí una oportunidad en la que se registró estricta igualdad de sufragios y la autoridad debió decidir por uno de los candidatos empatados. En julio de 2016 el Conicet dio a conocer los resultados de las elecciones para llenar los cargos de directores en representación de dos grandes áreas, la de Ciencias Exactas y Naturales, por un lado, y de Ciencias Agrarias, de Ingeniería y de Materiales, por otro. El Dr. Roberto Salvarezza se postuló por Ciencias Exactas y Naturales y obtuvo 707 votos, seguido por el Dr. Roberto Rivarola, quien alcanzó 526 votos, quedando en tercer lugar el Dr. Gerardo Burton con 478. No hubo dudas de que ese era el orden de la terna, y así se confeccionó la solicitud del respectivo decreto, pero ha pasado más de año y medio y este no se ha producido. Es de público conocimiento que el Dr. Salvarezza presidió el Conicet hasta diciembre de 2015 y que sus posiciones han sido contrarias a las políticas de ciencia y técnica reorientadas desde el cambio de gobierno. Ha resultado diputado electo por la Provincia de Buenos Aires por el frente Unidad Ciudadana, y es en torno de estas circunstancias que debe interpretarse la exclusión en que ha incurrido el Poder Ejecutivo. La institucionalidad del Conicet y el propio sistema democrático han sido gravemente afectados con la no designación del Dr. Roberto Salvarezza, y el hecho obra como una alerta sobre los futuros actos eleccionarios que protagonizará la comunidad científica y tecnológica del organismo. Es indispensable subsanar este severo acontecimiento. 

* Directora del Conicet por las Ciencias Sociales y Humanas.