Luis D’Elía fue el segundo de los detenido por la firma del Memorándum con Irán en el marco de la causa por el presunto encubrimiento de los iraníes acusados del atentado a la AMIA. Su detención, posterior  a la del ex secretario de Legal y Técnico Carlos Zannini, se produjo poco después de las 7 en su casa de Isidro Casanova. “Se busca humillar a la oposición”, afirmó D’Elía en el momento de su traslado.

La detención de D’Elía corrió por cuenta de efectivos de la Policía Federal que llegaron a eso de las seis y media de la mañana a su casa del barrio El Tambo. Minutos después un hijo del dirigente les abrió la puerta y los policías ingresaron a la casa, a la que entraron también algunos integrantes del partido Miles. Otros militantes de esa fuerza se congregaron en la puerta del domicilio.

"No me importa ir preso porque esta es una causa política. Quieren humillar a toda la oposición",  dijo D’Elía y al salir esposado de su domicilio gritó: "Basta de dictadura macrista."

La esposa de D'elía y diputada provincial Alicia Sánchez (FpV), calificó el hecho como "una injusticia". "Yo les pido que dejen de hacer este circo para la población, eso lo puedo entender, pero lo que no puedo entender es la injusticia. Esto es abrir las puertas del infierno", añadió la diputada ante los periodistas que se dieron cita en el lugar y afirmó que "no puede ser que en la Argentina haya presos políticos".

"Esto habla muy mal de los argentinos, este gobierno no es eterno y tiene que frenar esto de los presos políticos porque no parece un gobierno democrático", agregó Sánchez, quien remarcó que su esposo “estaba eximido de prisión por el mismo juez Claudio Bonadio".

Tras su detención, D'Elía fue trasladado a la Superintendencia de Investigaciones Federales, ubicada en Madariaga y General Paz en el barrio de Villa Lugano.