Un perro pitbull mató a una beba de 1 año y 8 meses en Mar del Plata. El hecho ocurrió en Ituzaingó al 200, del barrio Libertad de la ciudad balnearia, en la casa del abuelo de la pequeña. La madre de la víctima estaba presente. 

Al parecer, la nena, con total inocencia mientras jugaba, tomó al animal de la cola, que reaccionó y la mordió en el cuello. Al hacerlo, trabó la mandíbula, con lo que los desesperados intentos por desprenderlo fueron inútiles. La llegada de vecinos con palos permitió separar al perro de la niña. 

Llevada de urgencia a un centro de salud ubicado a la vuelta de la casa, los esfuerzos de los médicos fueron infructuosos y la pequeña no pudo recuperarse de las heridas. 

La investigación quedó a cargo del fiscal de Delitos Culposos Gonzalo Vera Tapia. El funcionario del Ministerio Público imputó al abuelo por homicidio culposo y declaró que existe la "pena natural", esto es, la muerte de la nieta es más grave que cualquier castigo que pudiera imponer un tribunal. 

A la pequeña se le realizó este martes la autopsia correspondiente, mientras que el perro fue llevado por personal de Zoonosis a un centro de atención para controlarlo y saber si está rabioso. Si se encuentra sano, será devuelto a su dueño, que decidirá su destino

Varios testimonios aseguraron que el perro nunca había atacado a nadie. No obstante, no figuraba registrado como perro potencialmente peligroso, según lo establece la ordenanza 22031. Esa norma cataloga así a los perros que “pertenecieren a alguna raza que por su potencia de mandíbula, musculatura, talla y temperamento agresivo pudieren causar la muerte o lesiones graves a las personas u otros animales”.

La ordenanza dispone que, además del registro del perro antes de los ocho meses, hay que colocar un chip y se impone a los dueños la asistencia a un curso sobre saberes básicos de manejo y control de perros potencialmente peligrosos y/o con extrema fuerza mandibular, que se dicta en el Centro Municipal de Zoonosis,  en el Colegio de Veterinarios, o en otra entidad autorizada por ambos colegios.

El caso se suma a lo ocurrido el 22 de marzo pasado en la ciudad de Córdoba, donde una mujer de 22 años, embarazada de cinco meses, fue atacada por su perro pitbull, quien le causó heridas en el rostro y en un brazo y debió ser internada. Quedó en observación y su embarazo no tuvo complicaciones.