El actor y humorista Dady Brieva pasó por los estudios de la 750 para hablar sobre su nueva obra de teatro, Un grito de corazón. También habló sobre la actualidad del humor, su carrera y el peronismo.

“Hice de todo en mi vida. El año pasado paré para saber dónde estaba. Yo fui un error del sistema. No debería haber estado acá. Yo fui un espermatozoide que escapó. Cuando un negro sube, subimos un poco todos. Es lo que pasó con el Diego, con Carlos Monzón. Es lo que pasó con Bergoglio, fuera de lo que pasa ahora, que son todos del Papa. Celebro mucho cuando nos pasa eso”, afirmó Brieva en La Mañana con Víctor Hugo Morales.

Desde el 19 de abril, el histórico integrante de Midachi presenta en el Teatro Regina su nuevo espectáculo de monólogos, con su humor y anécdotas característicos.

"Un grito del corazón tiene que ver con eso, trato de profundizar de dónde viene eso, de dónde viene el grito, de dónde viene el corazón, qué pasa cuando nos ahogamos”, explicó.

“Cuando nosotros militamos en el 73 estaba prohibido, tácitamente, ser panfletario. El adoctrinamiento y la bajada de cierta línea política no tenía que venir directa. El panfleto baratea lo ideológico”, dijo.

En el teatro, como en la radio, tenés revancha todos los días: ayer te dolía la garganta, hoy la rompiste. El teatro es el último hecho de resistencia vivo que quedó”, destacó.

Consultado sobre si hay algo que le queda pendiente por hacer, Brieva dijo que en ese sentido se siente muy afortunado: “Si me muero llego a Dios y le tengo que preguntar qué se debe”, bromeó.

Por último, reflexionó sobre el humor en la actualidad y sobre cómo el arte de hacer reír debe evolucionar pero sin perder su alma.

“El humor cambió mucho, y no hace reír. Cuando el artista popular se pone muchos filtros para no aparecer en redes sociales, se le seca el corazón y pierde identidad con el público que está escuchando y lo hizo famoso. Aunque lo que no hace reír hay que sacarlo. Lo que no hace reír, lo sacamos”, cerró.