"La demanda ha caído mucho", sostuvo el empresario Pyme y dueño de STL Bisagras y Herrajes, Cristian Loiacono, consultado en la 750 por la situación del sector. "El año pasado era triste entrar en una fábrica de puertas, hablar con el dueño y que te diga 'no quiero echar a nadie, pero no sé cómo hacer'", contó Loiacono.
El empresario Pyme habló del impacto de la política del dólar del gobierno nacional, los aumentos en los insumos y la caída en ventas. "Es un tema difícil acompañarse porque está difícil la cadena de pagos. Cuando uno está vendiendo se tiene que estirar mucho para el pago", agregó en comunicación con De haberlo sabido, este sábado.
Loiacono explicó que si bien los niveles de inflación "no descollaron", en el sector se genera un efecto de cuello de botella porque las ventas no aumentan, pero los precios sí y también los insumos para fabricación.
"No escuché en ningún caso 'qué bien que vamos'. Siempre 'estamos preocupados, vamos a ver qué pasa'. Pero euforia no", dijo el industrial sobre el humor en el sector. "El empresario Pyme con estas características, que tiene seis, siete, doce empleados, está más del lado de ver qué pasa acostumbrado a tanto cambio de reglas de juego. El no va para ningún lado ya existe, eso está, pero otros están viendo qué ocurre, para mí es un 50 y 50", reflexionó.
Sobre la devaluación, Loiacono explicó que el impacto de la suba del dólar aumentó el precio de uno de sus insumos, la chapa, más del 9 por ciento y que esto tuvo efectos concretos de incertidumbre: "En algunos casos, las distribuidoras, un poco más, porque las Pyme no podemos comprar chapas en las grandes usinas y aumentó entre un 12 y un 14 y no podés trasladarlo a tu lista de precios, es un poco preocupante. Es cerrar el puño y mirar para arriba porque es muy difícil", concluyó.