Virginia Huhn se formó en la educación pública desde el inicio: hizo la primaria en la Escuela Carrasco, la secundaria en el Instituto Politécnico Superior y luego eligió Medicina en la Universidad Nacional de Rosario. Ese camino, la llevó hoy a ser jefa de residentes de Clínica Médica en el Hospital Centenario y una de las veinte médicas seleccionadas para participar del Young Talents in Internal Medicine World Contest, un concurso que se realiza en el marco del McMaster International Review Conference of Internal Medicine (MIRCM) en Cracovia, Polonia.

Se trata de un encuentro de alto nivel científico que promueve el abordaje clínico basado en la evidencia y el aprendizaje a través de la resolución de problemas. Dentro del certamen internacional se presentan casos médicos complejos de todo el mundo, siendo Huhn la única representante de Argentina.

La médica presentará un caso en el que trabajó junto al equipo del Hospital Centenario: una joven paciente con lupus desarrolló una forma poco común de tuberculosis cutánea, lo que representó un verdadero desafío diagnóstico y terapéutico. “Este caso refleja la complejidad de lo que enfrentamos todos los días en un hospital público y el compromiso del equipo con cada paciente. Lo interesante no es necesariamente el diagnóstico final, sino la historia de la paciente y la evolución de una enfermedad de más de tres años de tratamiento. Ella se trata con reumatólogos, dermatólogos, infectólogos del Hospital, la vio también el servicio de neumonología, y la vimos nosotros en la clínica médica. Es una situación que ha sido abordada de manera integral”, expresó Huhn.

Huhn contó con el seguimiento y acompañamiento de Roberto Parodi, jefe del Servicio de Clínica Médica del Hospital Centenario, como así también con el apoyo de otros servicios de la institución. “El caso fue muy interesante por todo el proceso de diagnóstico que hubo de fondo, en el que intervinieron un montón de especialistas. Mi idea es mostrar un poco en otro lugar del mundo lo que se hace en Argentina, lo que se hace en un hospital público y en la Universidad Pública porque todo el proceso  terapéutico de las patologías involucró a un montón de servicios distintos. Lo que vamos a presentar no es un diagnóstico cerrado, sino que llevo algo que valoriza una labor, un método diagnóstico, un método clínico y de estudio y el interés académico”.

Con solo 28 años, su recorrido profesional se destaca no solo por los logros, sino por la coherencia de un proyecto personal profundamente ligado al valor de lo público. “Me formé siempre en instituciones públicas y me siento orgullosa de eso. Soy egresada de jardín, primaria, secundaria, universidad y hago la residencia en un efector público e hice todos mis estudios en educación pública”, explicó. 

“Tengo un lugarcito especial en mi corazón para el Instituto Politécnico Superior. La verdad que es una escuela de renombre internacional que es pública, depende de la universidad, me formó como persona y me dio las pautas a una edad muy temprana de profesionalismo. No puedo dejar de nombrar tampoco mi formación en la Facultad de Ciencias Médicas, la verdad que no sé si hubiese tenido la oportunidad de estudiar como estudié en otro lugar. Terminé la carrera en plena pandemia, en esa cohorte a la que le costó mucho cerrar su etapa universitaria, pero la Facultad hizo todo lo posible para que podamos avanzar y sumarnos al sistema de salud en un momento crítico”, recordó.

Virginia ingresó a la residencia apenas se recibió y en su segundo año rindió para ser jefa. Hoy ocupa ese cargo en un hospital que siente como su casa. “Nunca pensé en irme de acá. Acá hay una vocación impresionante, se trabaja en equipo y nunca se deja de lado la formación. Lo académico está muy presente, en nuestro trabajo de todos los días. La educación en la salud pública es algo que creo que es necesario y una de las cosas más importantes que tenemos a nivel país, así que creo que hay que cultivarlo, protegerlo, cuidarlo y fomentarlo por sobre todo”, explicó.

Además del respaldo del Hospital Centenario, Huhn cuenta con el acompañamiento de la Sociedad Argentina de Medicina, que promueve la participación de jóvenes profesionales en instancias científicas de alto nivel. En esta edición del congreso, Latinoamérica tendrá solo dos representantes: uno de Chile y otro de Argentina. Y este último es fruto de la educación pública, de la vocación y del compromiso con un sistema de salud que sigue formando profesionales de excelencia.

“El caso -señaló- que voy a presentar en el congreso a mí me parece fascinante porque fue un diagnóstico que requirió mucho esfuerzo y pensamiento, se barajaron un montón de posibilidades y nos llevó a tener que trabajar en equipo, que refleja cómo se trabaja en el hospital. Se trabaja un montón, muy bien, es muy académico y es importante mostrarle a las personas que asisten a este encuentro cómo trabajamos en Argentina”.

Su trayectoria es también reflejo del enorme valor que tiene la educación pública en nuestro país. Desde las aulas del Politécnico hasta su labor diaria en el Hospital Centenario, su recorrido demuestra que el sistema público puede formar profesionales del más alto nivel, con sólidas bases científicas, compromiso social y vocación de servicio. Su presencia en un certamen internacional no es solo un mérito personal, sino una muestra del potencial que se desarrolla cuando el acceso a la educación es un derecho garantizado. Con su participación en el concurso, Huhn no solo compartirá un caso clínico complejo, sino también una manera de ejercer la medicina que pone en el centro el trabajo en equipo, la mirada integral sobre la salud y una profunda convicción en lo colectivo.