El 11 de mayo no será una fecha más en la ciudad de Salta: se renovarán 11 bancas del Concejo Deliberante, las primeras con mandatos de cuatro años tras la reforma constitucional provincial.
Sin Primarias, con una campaña fugaz y una sociedad hastiada de promesas recicladas, se definirán los nombres que ocuparán esos lugares de representación hasta 2029. Entre discursos de representación real, propuestas sociales y gestos de cercanía con el oficialismo provincial y nacional, cinco candidatos buscan captar la atención de una ciudadanía que mira con desconfianza a la clase política.
En una ciudad atravesada por la desigualdad, el desencanto y la precariedad, el desafío será lograr que los votos del 11 de mayo expresen más que una mera resignación. En ese escenario, Salta/12 dialogó con distintos candidatos y candidatas: Daniel Velázquez, por el Frente Justicialista Salteño; Daniela Planes, por Frente de Izquierda y de los Trabajadores – Unidad; Elicea Sarapura, por el Frente Juntos; David Leiva, por el Frente Vamos Salta, y Víctor Lamberto, del Frente Unidos Salta, estos dos últimos actuales diputados por el departamento Capital.
A una semana de las elecciones, las propuestas y estilos marcan diferencias claras: desde la crítica frontal al poder hasta la defensa de la gestión y el orden. El eje común es la crisis de representación, aunque cada quien propone respuestas distintas: institucionalidad y control (Velázquez), militancia de base (Planes), continuidad con gestión ambiental (Sarapura), cercanía vecinal (Leiva) y un aceitado vínculo con el poder (Lamberto).
“El Concejo debe volver a representar”
Desde el Frente Justicialista Salteño y como candidato del Partido de la Victoria, Dani Velázquez despliega un discurso que denuncia el vaciamiento institucional del Concejo. “Hoy tenemos una escribanía de la intendencia. No hay debate, no hay oposición real. Se perdió el sentido de representación”, denunció ante este diario.
Referente juvenil del peronismo local y militante activo en los barrios del sudeste capitalino, Velázquez propuso recuperar el rol legislativo de los concejales. Aseguró que "hay que legislar con la gente para la gente. Visitar clubes, asociaciones, centros vecinales. No se puede legislar desde un escritorio”.
En su diagnóstico, trazó una línea directa entre la política económica nacional y la municipal. Acusó a la gestión de Emiliano Durand de ser “recaudadora” y cuestionó que "subieron un 500% la unidad tributaria". Por eso dijo que "el Estado debe ser eficiente y presente, no un cobrador insaciable", además de que es necesario "saber a dónde va ese dinero”.
Velázquez tampoco se guardó críticas al gobierno de Gustavo Sáenz, al que calificó como “mimetizado con el mileísmo”, y llamó a frenar “la motosierra de Milei”, a la que asoció también con otros referentes locales. En ese contexto, reivindicó los principios históricos del peronismo: “Un Estado que te abrace, que te cuide, que actúe en pos de la justicia social”.
La izquierda como voz disruptiva
Desde el Frente de Izquierda y de los Trabajadores – Unidad, Daniela Planes ofreció una mirada crítica sobre el panorama político. “Hoy las listas que se presentan son un desfile de panqueques que se acomodaron a los poderosos. Sáenz y Milei son lo mismo”, disparó.
La joven docente y militante de la izquierda trotskista se ha hecho un lugar en las calles, universidades y escuelas secundarias, espacios donde construye su campaña desde abajo. “Hay una crisis enorme. La gente no llega a fin de mes, no consigue vivienda, la violencia de género crece, y el Concejo Deliberante es totalmente funcional a Durand”, aseguró.
Además de denunciar, Planes propone un plan de obras públicas con generación de empleo genuino, inversión en salud y educación, y financiamiento mediante impuestos a las grandes fortunas. También planteó que el piso del 5% que deben alcanzar los candidtos es “proscriptivo” y que existe una intención sistemática de excluir a las fuerzas alternativas del escenario institucional.
“La única voz coherente, que está donde dice que va a estar, es la del Frente de Izquierda. Queremos llegar al Concejo para representar a los que siempre quedan afuera del poder”, sostuvo.
Continuidad, gestión barrial y medio ambiente
Del lado del oficialismo, Elicea Sarapura, actual concejala de Juntos por el Cambio, busca renovar su banca desde el Frente Juntos. De perfil técnico y con un discurso más moderado, puso el foco en la gestión concreta: iluminación, erradicación de microbasurales y mantenimiento de espacios públicos.
“Nos hemos mantenido en contacto constante con los barrios. No sólo en campaña. Participamos en talleres, festividades, con clubes de abuelos, con bibliotecas populares”, expresó Sarapura ante Salta/12. En un contexto donde la desconfianza hacia los políticos es la norma, busca reivindicar la “presencia territorial sostenida”.
Propuso avanzar hacia un código ambiental local que contemple la poda y remoción de árboles problemáticos. También habló de trabajar articuladamente en temas sensibles como adicciones, inseguridad y salud mental: “Aunque no sean competencia directa, desde el municipio podemos generar campañas de concientización y contención”, afirmó.
Del show al barrio, con espíritu de gestor
El ex edil y actual diputado por Capital David Leiva vuelve a presentarse como candidato al Concejo, esta vez por el frente Vamos Salta, en una jugada que muchos interpretan como un retroceso en su carrera legislativa. Él lo niega rotundamente.
“Volver al Concejo no es bajar un escalón. Es volver a estar más cerca de la gente, donde realmente se gestionan las soluciones del día a día”, afirmó el también cantante de cumbia y figura popular en los barrios del norte y este capitalino.
Leiva, parte del oficialismo provincial, planteó que hoy el ciudadano está cansado de la política y que hay que reconstruir la confianza desde la acción concreta: “La gente no quiere discursos. Quiere que se le solucione el bache, el foco quemado, el problema en la salita”.
En ese sentido, defendió la idea de “político gestor” por encima de la lógica de cargos. “Cuando era concejal, y luego como diputado, toqué las puertas que fueran necesarias para conseguir soluciones. La gente no quiere saber si es tu competencia. Quiere respuestas. Y para eso hay que tener llegada, hay que tejer redes”, aseguró.
Leiva pone en valor el “trabajo en equipo”, tejido desde el Ejecutivo provincial, como en la Legislatura salteña.
La cercanía como sello de gestión
También diputado provincial, Vitín Lamberto busca una banca en el Concejo por Unidos por Salta, con una estrategia similar a la de Leiva: acercarse a los barrios y capitalizar la relación directa con el poder provincial y municipal.
“La única manera de solucionar los problemas es trabajar en conjunto con el intendente y el gobernador. Si estás peleado, no hay gestión posible”, argumentó el referente del oficialismo y periodista, que remarca su capacidad de “llevar los pedidos de los vecinos directamente a quienes pueden resolverlos”.
Aseguró que en su recorrida ha conseguido mejoras en luminarias, obras de enripiado y gestiones ante la empresa Agua del Norte. Para Lamberto, el problema no es tanto de representación, sino de eficiencia: “Si un político no pisa el barrio, no sabe lo que pasa. Y si no sabe, no gestiona”.