Atención: La nota contiene spoilers relacionados con Thunderbolts*

La nueva película de Marvel, Thunderbolts* (ahora titulada “The New Avengers”) , ha impactado a críticos y público al abordar un tema tan sensible como la salud mental. En lugar de centrarse exclusivamente en batallas épicas contra villanos tradicionales, la cinta profundiza en las luchas internas de sus protagonistas. Florence Pugh, quien interpreta a Yelena Belova, se ha convertido en una firme defensora de este enfoque, argumentando a favor de las escenas que exploran el conflicto emocional de su personaje, incluso cuando estas estuvieron en riesgo de ser eliminadas del guion.

La conexión emocional de Yelena Belova con la salud mental

En una entrevista reciente, Florence Pugh destacó la importancia de integrar una temática relevante en la franquicia de superhéroes más popular del mundo. "Es un privilegio tener la oportunidad de narrar una historia sobre depresión y salud mental dentro del universo Marvel", afirmó la actriz, subrayando la responsabilidad de abordar temas que afectan a millones. Su personaje, Yelena Belova, experimenta altibajos emocionales desde su debut en Black Widow, y ahora enfrenta sus demonios internos dentro del caótico equipo de los Thunderbolts.

El compromiso del director con una narrativa profunda

Jake Schreier, director del proyecto, llegó con una visión clara: romper esquemas y ofrecer una historia que conectara con el público a nivel personal. Su experiencia previa en proyectos que mezclan humor y temas serios le permitió articular una trama centrada en personajes que intentan superar sus batallas mentales. Según Schreier, los temas de Thunderbolts* no son exclusivos de un grupo reducido, sino que reflejan luchas universales. "Desde el inicio, buscamos hacer algo distinto", explicó el cineasta.

Reacciones durante la producción y en la audiencia

Para Florence Pugh, la escena inicial —en la que Yelena parece al borde de un edificio, para luego revelar que porta un paracaídas— fue clave para definir el tono emocional de la película. La secuencia casi es eliminada por preocupaciones logísticas y de producción, pero Pugh insistió en mantenerla, argumentando que su ausencia restaría impacto a la narrativa. "Era esencial mostrar lo que realmente está en juego para mi personaje", declaró la actriz con convicción.

La decisión de priorizar la salud mental ha sido elogiada tanto por críticos como por el público, que ve reflejada en la pantalla su realidad interna dentro de un género tradicionalmente dominado por acción y hazañas sobrehumanas. Pugh y Schreier han trazado un nuevo camino en el entretenimiento, donde los superhéroes también confrontan la vulnerabilidad humana. Esta dirección narrativa sienta un precedente que probablemente influirá en futuros proyectos del Universo Cinematográfico de Marvel.