La adaptación de la aclamada novela gráfica El Eternauta ha conquistado al público y transformado la forma de hacer televisión en Argentina. Esta esperada serie de Netflix, protagonizada por Ricardo Darín, no solo revive un clásico de la historieta nacional, sino que también destaca por el enorme desafío técnico y creativo que implicó llevarla a la pantalla.
Desde la réplica detallada de un Buenos Aires apocalíptico hasta la recreación de escenarios con tecnología de vanguardia, el proceso de producción ha sido tan monumental como la historia que narra.
La recreación de una Buenos Aires distópica
Al embarcarse en la ambiciosa tarea de adaptar El Eternauta, los creadores enfrentaron un reto sin precedentes: reconstruir una Buenos Aires dinámica y llena de vida, ahora cubierta por una nevada mortal. Desde el inicio, se entendió que capturar la esencia de cada barrio sería clave para la autenticidad de la serie. Según Eugenia D'Alessio, jefa de locaciones, "La ciudad misma debía convertirse en un personaje, enfrentando la destrucción y la decadencia".
Más de 38 locaciones fueron seleccionadas, incluyendo el emblemático Puente Saavedra y el túnel de Vuelta de Obligado. Sin embargo, muchos sitios icónicos tuvieron que recrearse digitalmente debido a limitaciones de filmación. Para lograrlo, se empleó escaneo 3D y herramientas como Unreal Engine, lo que permitió generar fondos hiperrealistas y escenarios que mezclaban lo físico con lo virtual.
Los obstáculos detrás de la producción
Rodar en una ciudad tan activa como Buenos Aires implicó desafíos logísticos complejos. El tráfico, los permisos especiales y las interrupciones constantes añadieron capas de dificultad. "Instalar un set de gran escala en un entorno tan caótico era una hazaña", explicó Mariano Cukar.
La construcción de una muralla de autos apilados en un hangar gigante fue solo uno de los múltiples esfuerzos técnicos. Este trabajo combinó métodos modernos con soluciones prácticas para garantizar realismo en cada toma. La tecnología de escaneo avanzado se aplicó incluso en detalles como rostros y vehículos integrados en calles digitales.
No todo fue sencillo: simular una tormenta letal requirió materiales como sal y celulosa, cuya presencia en las calles sorprendió a los residentes mientras convertían espacios cotidianos en paisajes distópicos.
Legado cultural y técnicas innovadoras
"El Eternauta no es solo ciencia ficción, sino un reflejo de la resistencia humana", destacó Bruno Stagnaro, director de la serie. La trama intensa, fusionada con elementos visuales elaborados, conecta con audiencias de distintas generaciones.
El uso pionero de virtual production, que integra escenas reales con entornos digitales, ha establecido a la serie como un referente técnico. Ignacio Pol, responsable de trasladar el guion a imágenes, definió el proceso como "una coreografía entre lo físico y lo digital, donde cada elemento contribuye a un universo creíble".
Para un público global que prioriza historias con profundidad, El Eternauta trasciende fronteras. A medida que la serie gana reconocimiento, sus métodos innovadores inspiran producciones futuras, no solo en Argentina, sino en la industria audiovisual mundial. Entre homenajes al cómic original y giros audaces, la serie se consolida no solo como un éxito televisivo, sino como un fenómeno cultural.