En una era en la que las oportunidades laborales pueden definirse en una llamada de Zoom, los cineastas Zach Lipovsky y Adam Stein enfrentaron un desafío sin precedentes para asegurar su rol como directores de Destino final: Lazos de sangre. Mediante una presentación dinámica y original, lograron transformar una simple videollamada con Warner Bros. y New Line Cinema en un espectáculo visual que cautivó a los ejecutivos presentes.
El escenario perfecto para destacar
Zach Lipovsky y Adam Stein ya tienen trayectoria en el cine, gracias al reconocimiento obtenido con su thriller de ciencia ficción Freaks. Sin embargo, necesitaban un enfoque innovador para sobresalir entre más de 200 candidatos. "Buscábamos algo que reflejara nuestra comprensión de la esencia de Destino final", señaló Lipovsky desde su estudio en Vancouver.
Con este propósito, organizaron una videollamada que incorporó una puesta en escena elaborada. Mientras detallaban su visión para la sexta entrega de la franquicia, una repisa y una chimenea detrás de ellos comenzaron a "arder" de manera inesperada. La sorpresa inicial y el aparente caos dieron paso a una revelación ingeniosa: era una escena coreografiada con efectos visuales preproducidos.
Innovar como estrategia clave
La estrategia, nunca antes vista, generó risas, aplausos y la certeza de que Lipovsky y Stein eran los indicados para elevar la saga. "En una franquicia que se basa en lo impredecible, queríamos encapsular esa esencia desde el primer momento", destacó Stein.
El caos cuidadosamente planeado evidenció su profundo conocimiento de la serie. Ambos sabían que competían no solo contra otros directores, sino también contra las expectativas de los fans y la industria. "Decidimos arriesgarnos porque confiamos en que Destino final: Lazos de sangre puede impresionar hasta al público más escéptico", agregó Lipovsky.
Vancouver: escenario y símbolo
La elección de filmar Destino final: Lazos de sangre en Vancouver, ciudad natal de Lipovsky y locación recurrente de la franquicia, generó un sentido de orgullo local. "Esta saga está en el ADN de la ciudad; cada película ha dejado una huella", expresó el director. La conexión auténtica con el lugar ha permitido revivir los orígenes de la serie, mientras asumen el reto con enfoque genuino.
El renacimiento de esta secuela marca un capítulo prometedor para la franquicia. Mientras los fanáticos aguardan su estreno el próximo 15 de mayo, algo es evidente: Lipovsky y Stein han influido de manera concreta en el futuro de la saga.