Buscando posicionarse en medio de la turbulencia interna en el peronismo bonaerense el Frente Renovador empieza a levantar la voz. La tirantez entre el sector que reporta a Cristina Fernández de Kirchner y el de Axel Kicillof, había tenido al espacio de Sergio Massa en un plano secundario hasta este lunes, justo cuando Unión por la Patria había llegado a un acuerdo y, con el apoyo de la oposición, aprobado el proyecto para cambiar los plazos electorales.
El que activó la bomba fue el diputado Ruben Eslaiman, que apuntó con dureza al gobernador y sus funcionarios, y sorprendieron a más de uno en la Legislatura. "Quieren llevar a patadas en el culo a la Cámara de Diputados, al Senado, a la justicia, a la que ni consultaron para los fondos que le correspondían cuando se iba a tratar el presupuesto el año pasado. Basta de mentiras, me harté”, lanzó el diputado de San Martín.
La respuesta del Movimiento Derecho al Futuro llegó de parte de su par de bancada, Susana González, quien le recordó la buena convivencia que tuvo el espacio con la exgobernadora María Eugenia Vidal. “Querido Turco, le votaste los 4 presupuestos a Vidal y sin chistar, ya te dije un día que por respeto a nuestra relación no iba a ser tan dura, pero si querés ampliá, que tengo 10 tomos ilustrados amigo”, lanzó.
El que buscó poner paños fríos fue el presidente de la Cámara de Diputados, Alexis Guerrera, quien en declaraciones a Net dijo tener “la expectativa que esas diferencias que puedan existir entre los dirigentes de nuestro espacio se subsanen en los próximos días y que afrontemos una elección en unidad”.
Guerrera argumentó que “el resultado que hemos visto en las elecciones de estos días, si bien los que ganan en su gran mayoría son los gobernadores, lo hacen no habiendo roto o habiendo achicado su espacio político, sino habiendo sumado, que me parece que esa es la forma de encarar la próxima elección, limando todas las asperezas y saldando todas las diferencias que pudiesen haber”.
“Yo creo que es con todos, es respetando la trayectoria y el liderazgo de Cristina, es respetando los espacios políticos que la acompañan, lo mismo que a Sergio y por supuesto que al gobernador. No me parece que el peronismo pueda darse el gusto de descartar dirigentes”, agregó.
Según pudo conocer Buenos Aires/12 a partir de diversos referentes del espacio massista, hubo algunos reproches a las declaraciones de Eslaiman, especialmente entre quienes consideran que el excandidato presidencial se posiciona como el garante de la unidad y como “puente” entre las partes de Unión por la Patria. Algunos marcaron que fue una "opinión personal" y que no declaró en nombre del espacio.
Por caso, el ministro de Transporte, Martín Marinucci, y legisladores del espacio compartieron el posteo de una cuenta que si bien no es la oficial de Massa algunos atribuyen al exministro en donde reclamó, de modo bien efusivo, la unidad. “La tranquilidad es que desde el FR trabajamos cada día por la unidad. El camino a las divisiones sólo serán responsables de la derrota y como consecuencia el deterioro de los bonaerenses”, dijo el funcionario.
“¿Ni siquiera por instinto de supervivencia pueden dejar un rato de lado el narcisismo? No te digo que lo hagan en pos de construir una propuesta en común, para la enorme cantidad de gente que lo está pasando mal”, reclamó la diputada provincial Luciana Padulo.
Alertado por el crecimiento de la interna, desde el entorno de Massa difundieron unos números que dan cuenta del panorama electoral que espera al espacio. En ese plano, marcaron que en 2023 el peronismo logró la unidad detrás de Massa, alcanzando el triunfo en primera vuelta, calificado como “la clave” para sostener competitividad y representación peronista.
Aún así, marcaron que ahora “esa unidad quedó en el pasado” porque las elecciones legislativas provinciales del último fin de semana “marcaron un fuerte retroceso con un peronismo disperso y fragmentado en gran parte del país”.
“Las disputas internas impidieron una estrategia compartida, lo que se tradujo en múltiples listas electorales peronistas y en una pérdida de peso territorial. El resultado fue una división que debilitó a todo el espacio”, aseveraron desde el Frente Renovador.
En ese orden, dieron cuenta de que en Chaco el voto peronista cayó 10 puntos, mientras que en Salta la caída fue aún más profunda pasando del 37,6 por ciento en 2023 a un 7,4 en el 2025.
También marcaron que en Jujuy el peronismo quedó dividido entre al menos tres espacios distintos y pasó de un 32 por ciento en las elecciones generales de 2023 a un 13,7 en las legislativas de este año; e incluso en San Luis, donde hubo un leve repunte no alcanzó para ganarle a la tendencia nacional.
“Este retroceso evidencia que sin una conducción clara ni una estrategia común, el peronismo pierde competitividad electoral y territorial. El castigo por la fragmentación fue contundente y al no lograr recomponer su unidad, el peronismo corre el riesgo de convertirse en una fuerza secundaria frente al avance de los demás espacios políticos”, marcaron.
Mientras tanto, algunos intendentes ya van preparándose para la contienda. “Si no hay unidad, en el FR vamos a tener libertad de acción y, si no nos la dan, cada uno sabe lo que tiene que hacer”, dijo un experimentado intendente a este medio.