A los 51 años, Ariel Staltari es una figura destacada en el ámbito del espectáculo argentino, reconocido por su papel en Okupas y como coautor y protagonista de El Eternauta en Netflix. Proveniente de una familia dedicada a la venta de churros, Staltari superó adversidades, incluyendo una lucha contra el cáncer, para consolidarse como uno de los actores y creadores más relevantes de la industria.

Los inicios humildes y el valor del trabajo

Staltari creció en Necochea dentro de una familia de inmigrantes italianos, conocida por su negocio de churros en la playa. Desde temprana edad, aprendió el esfuerzo del trabajo colaborando en el emprendimiento familiar. La competencia, representada por El Topo, reconoció el éxito de la familia cuando Staltari ganó un Martín Fierro de Oro. "Nunca me avergonzaría de volver a esos inicios", afirma el actor sobre su vida antes de la fama en una reciente entrevista.

Adaptación y crecimiento en la industria

Desde su debut en Okupas, Staltari ha evolucionado sin perder su esencia. Además de su trabajo en cine y televisión, actualmente presenta un unipersonal en la calle Corrientes donde interpreta a 40 personajes, demostrando su versatilidad. Guiado por Bruno Stagnaro, director de varias de sus series, el actor mantiene un perfil equilibrado mientras explora oportunidades en proyectos internacionales.

El impacto de El Eternauta

Staltari forma parte del fenómeno de El Eternauta, una adaptación modernizada del cómic homónimo que se convirtió en un éxito global de Netflix. Junto a Ricardo Darín, el elenco revitalizó este ícono cultural, atrayendo audiencias internacionales. Su rol como coautor ha sido destacado como un hito en su carrera. "Es la primera vez que siento un proyecto con un corazón tan auténtico", afirma, resaltando el nivel técnico comparable al de producciones hollywoodenses.

Inspiración y trascendencia

Al igual que sus inicios vendiendo churros, Ariel Staltari busca inspirar a nuevas generaciones demostrando que el éxito puede construirse desde cualquier origen. "El trabajo en El Eternauta puede abrir puertas para muchos colegas", sostiene. Más allá de los reconocimientos, su prioridad sigue siendo la autenticidad en cada personaje, sin olvidar sus raíces y el esfuerzo que lo llevó hasta aquí.