El secretario general de la UOM de Río Grande, Oscar Martínez, le contestó este martes al ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, en medio de los ataques del Gobierno a la producción nacional que se lleva a cabo en Tierra del Fuego.
En concreto, las críticas a Sturzenegger surgieron en medio de los anuncios del Gobierno de medidas para avanzar con una baja en los impuestos a la importación de productos que hoy en día se fabrican en el país, con mano de obra local. Este martes, la Casa Rosada oficializó la eliminación de aranceles para la importación de celulares.
En este contexto, el ministro de Desregulación consideró que no tiene sentido tener fábricas en Tierra del Fuego. Y sugirió un camino alternativa, como hacer en el sur una especie de Disneylandia, sin galpones, obreros ni nada de eso.
“Sin duda se les va la mano. Es parte de la forma que tienen de manejarse, la soberbia, el autoritarismo propio de las dictaduras. Como la situación que padecen nuestros jubilados que todos los miércoles son apaleados, gaseados y detenidos por expresarse”, afirmó Martínez sobre los dichos del Gobierno.
Tras lo que, de manera directa, le contestó al funcionario: “Es posible que conozca por fotos o algún video. Le hemos dicho en todas las intervenciones que hemos tenido que si él cree que hay que hacer un parque de diversiones que venga que lo vamos a hacer divertir de lo lindo para explicarle el esfuerzo que lleva la producción en Tierra del Fuego”.
En este punto, el sindicalista le recordó al ministro nacional que Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur es la provincia más grande del país, con 910.324 kilómetros cuadrados, casi tres veces más que Buenos Aires, de 305.907 kilómetros cuadrados y que “tiene una importancia geopolítica que desconoce”.
En tanto, sobre el decreto publicado esta mañana, que creó un régimen simplificado para facilitar e incentivar la compra de productos fabricados en Tierra del Fuego por parte de consumidores finales que residan en el resto del país.
Pero que además, facilita la importación de mercaderías de menor cuantía, reduciendo el tiempo de los trámites aduaneros, contemplando que cada persona pueda adquirir hasta tres unidades de la misma especie por año, con un límite de valor de US$3.000 por envío.
Ante esto, explicó: “Nosotros no tenemos ninguna responsabilidad. Sí hemos dicho que los productos que se hacen con mano de obra argentina tiene un costo que no es con el que se comercializa en las bocas de expendio. Pero pasa lo mismo con los productos regionales”.
Y finalizó: “A un productor de tomate le pagan una miseria por su producto y en la góndola tiene precios de oro. Nuestra responsabilidad es con la fabricación de un producto de excelencia. Y con las mismas formas que se produce desde hace muchísimos años”.