Después de que el Concejo Deliberante de San Carlos de Bariloche declarara persona no grata al presidente Javier Milei, el impulsor del proyecto de ley, el concejal Leandro Costa Brutten, explicó que la iniciativa fue en respuesta "a una afrenta y un agravio institucional” del presidente.

“El 2 de abril el presidente emite un discurso oficial donde planteó la desmalvinización y el derecho de autodeterminación de quienes ocupan por la fuerza las Islas Malvinas. La situación es de gravedad absoluta. Es un dolor muy grande, no solo para todos los argentinos sino también para los 649 que no volvieron y para los que volvieron de esa gesta y a los que todavía le debemos todo”, señaló el concejal en la 750.

El debate inició con los 11 concejales integrantes del Poder Legislativo local de los bloques Partido Unión y Libertad, Juntos Somos Río Negro, Nos Une y los monobloques Juntos por el Cambio, Nos Une y Primero Río Negro. Sin embargo, la edil del PRO Samanta Echenique, que representa al bloque de JxC, y sus pares María Coronado (Unión y Libertad) y Facundo Blanco (Primero Río Negro) se retiraron antes de la votación.

La decisión la tomaron luego de que la concejal del PRO, alineada con el gobierno nacional, propusiera una votación en particular para aprobar el rechazo a los dichos de Milei, pero pidiendo rechazar la calificación de "persona no grata".

Costa Brutten se mostró “muy preocupado” por la “postura de gravedad institucional del presidente”. “Por eso mi respuesta como autor del proyecto, además de quienes me acompañaron con la votación, es plantear institucionalmente que no estamos de acuerdo”, aseguró.

“Fuimos apoyados también por veteranos de Malvinas, que plantearon que hay que hacer la denuncia penal al presidente por traidor a la patria”, cerró.

¿Qué dijo el presidente el 2 de abril? 

Javier Milei consideró en aquel acto que la Argentina no estaba en condiciones de levantar el reclamo soberano sobre las Islas Malvinas porque "durante las últimas décadas, la demanda fue damnificada de forma directa e indirecta por las decisiones económicas, diplomáticas y militares de la casta política".

"Nadie puede tomar en serio el reclamo de una Nación cuya dirigencia es reconocida en el mundo por su corrupción e incompetencia", mezcló Milei reclamos soberanos, diplomacia y acusaciones electorales.

Pero el punto más crítico de su discurso fue la reafirmación de un principio que ya había sido expuesto durante la campaña electoral y durante los primeros meses de gobierno por la ex canciller Diana Mondino, un giro de La Libertad Avanza hacia el reconocimiento de la autodeterminación kelper.

"Y si de soberanía sobre las Malvinas se trata, nosotros siempre dejamos claro que el voto más importante de todos es el que se hace con los pies, y anhelamos que los malvinenses decidan algún día votarnos por los pies a nosotros", dijo Milei, desconociendo la intervención militar del Reino Unido en territorio argentino.

"Buscamos ser una potencia a punto tal que ellos prefieran ser argentinos, y ni siquiera haga falta usar la disuasión o el convencimiento para lograrlo. Y por eso mismo emprendimos el camino liberador que estamos trabajando", volvió a mezclar el jefe de Estado crecimiento económico, reclamos soberanos y deseos de superar económicamente a una potencia imperial con el Reino Unido.