"Estamos pidiendo que la medida se traslade a los demás granos", declaró el presidente de las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Carlos Castagnani, este sábado en la 750. 

El titular de la entidad agraria se refirió a la extensión de la reducción de retenciones para el trigo y la cebada hasta marzo de 2026 que anunció el ministro Luis Caputo días atrás y, aunque celebró la medida, pidió que el gobierno profundice con la baja arancelaria. 

En su búsqueda incesante de dólares, el Ministerio de Economía buscó tentar al agro para que los productores liquiden la cosecha. "Cabe aclarar que esta medida no se aplicará a la soja, el maíz, el girasol, el sorgo y todos sus subproductos cuyo derecho de exportación volverá a los valores de enero”, dijo Caputo tras anunciar la prórroga hasta marzo del año próximo. 

"Bienvenida sea cualquier baja de impuestos", agradeció Castagnani. Sin embargo, el dirigente agrario señaló que hoy los precios internacionales "están muy atrasados" y esto tiene un impacto en la rentabilidad de los productores. "Hace que la rentabilidad sea mínima", dijo en diálogo con Toma y daca

En ese sentido, aseguró que el sector "no pide hoy una devaluación" porque esto podría tener efectos en el resto de la sociedad, particularmente en el índice de la inflación. "Se están dando medidas, creo que se están desregulando trámites burocráticos. Hay medidas que acompañamos, siempre hablando productivamente, como la eliminación total de las retenciones a las economías regionales", argumentó Castagnani. 

Consultado por los márgenes de rentabilidad históricos y en particular por la comparación del rendimiento actual con el que el sector tuvo en el 2008, año en que se desató el conflicto de la 125, el titular de las CRA planteó: "Lo que pasó en la 125 no era tanto por la rentabilidad sino por un proyecto que se presentó en el Congreso". "No hacemos política partidaria, pero el gobierno en su momento en vez de dialogar prefirió enfrentar y se dio lo que ojalá nunca más se de", agregó el dirigente agrario. 

Y concluyó: "A nivel personal, se estaba viviendo una inflación galopante, entonces creo que hoy quizás la rentabilidad está más ajustada, pero si podemos lograr combatir inflación y tener una moneda estable eso da más perspectiva en nuestra producción. En la ganadería necesitamos una proyección mínima de dos años a tres".