Los delegados de ATE de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia del gobierno provincial denunciaron condiciones precarias de empleo en el sector. La preocupación apunta a la situación que atraviesan los acompañantes personalizados, que se desempeñan en tareas esenciales de cuidado y protección de las infancias. Denuncian salarios que apenas superan la línea de indigencia, pagos atrasados y en negro. “No hay ningún registro de empleabilidad. Cobramos como si fuésemos beneficiarios de una ayuda social todos los meses y es algo que no se corresponde con el trabajo que hacemos”, denunciaron los trabajadores del sector.

La situación alcanza a unos 150 acompañantes personalizados en Rosario. Por medio de un comunicado publicado este lunes, revelaron que cobran un salario de 445 mil pesos, sin contar con cobertura en salud, ni aportes jubilatorios. Además, denuncian que el presupuesto sale de “una caja negra” que no especifica el uso de esos fondos y remarcaron que los pagos se realizan después del día 20 de cada mes, generando atrasos con los impuestos, servicios, alquiler y diversas responsabilidades.

“Hablamos de trabajadores que realizan trabajos esenciales dentro del sistema de protección, acompañando a niños, niñas y adolescentes. Es una pata muy importante del trabajo, porque ponen en práctica las estrategias de restitución que se hacen con los equipos profesionales en los alojamientos y los hospitales. Esos trabajadores hoy ganan un salario que apenas supera la línea de indigencia”, explicaron desde el cuerpo de delegados de ATE Rosario Niñez, en diálogo con Rosario/12. “A eso sumale que cobramos con retrasos. Cambiar la fecha es apenas una modificación administrativa, pero ni en eso nos escuchan”, añadieron.

En la misma línea, plantearon que los acompañantes cobran con una tarjeta que no puede vincularse a billeteras virtuales y que solo permite retirar 40 mil pesos del banco por día. “Para sacar todo el dinero tenemos que ir 12 días diferentes, cuando cobramos después del 20 y para un alquiler te exigen que pagues del 1 al 10”, explicaron.

Y agregaron: “Es la misma tarjeta que le dan a las asistencias sociales de urgencias, o a los que hacen un taller del Nueva Oportunidad. No hay ningún registro de empleabilidad. Cobramos como si fuésemos beneficiarios de una ayuda social todos los meses y es algo que no se corresponde con el trabajo que hacemos”.

Por último, el cuerpo de delegados cuestionó la falta de respuestas del gobierno provincial a las demandas solicitadas: “Hemos pedido diálogo con la secretaria Daniela León, pero se ha negado rotundamente a recibir a quienes sostienen los servicios bajo su responsabilidad”.