Los trabajadores de la firma láctea Verónica decidieron en asamblea reducir la retención del crédito laboral de ocho a cuatro horas luego de que la empresa abonara un 10% más del salario de abril, del que aún resta cancelar un 36%, y a un día de que hoy comience a correr el pago de los haberes de mayo. Esa “muestra de buena voluntad”, dijo a Rosario/12 el delegado a Atilra, Rodolfo Rodríguez, está sujeta a la promesa patronal de que el viernes se termine de cancelar la deuda. A la vez, difundieron datos acerca del desempeño exportador de la compañía santafesina –U$S 102 millones en los últimos cuatro años- y su producción en el mercado interno. “En una jornada de pandemia Verónica llegó a elaborar más de 1 millón de litros de leche, cuando lo normal es 700 mil. Hoy no se llega a elaborar ni 200 mil litros de leche y no va a quedar más nada a inicios de junio”, explicaron en el documento, porque no se explican qué ocurre para atravesar la situación que están viviendo.
“Verónica efectivamente hizo un depósito con respecto a la deuda del sueldo de abril, depositó aproximadamente un 10%, o sea, al día de hoy nos están debiendo el 36% de lo que es abril”, precisó Rodríguez a este diario.
“Pero a partir de mañana –continúo, por hoy- ya empieza a correr mayo. La empresa, a través de los jerárquicos, se comunicó con nosotros y se comprometió que antes del fin de esta semana iba a regularizar la deuda de abril para ya la semana que viene empezar a discutir la de mayo. Los trabajadores, en muestra nuevamente, de buena voluntad y predisposición, decidieron acotar lo que es la retención de crédito laboral y ya no hacerla por 8 horas sino hacerla por 4, siempre a la espera y como condición de que este viernes se cancele la deuda total de abril”, abundó el delegado del gremio lechero, Atilra.
Durante una audiencia en el Ministerio de Trabajo de Santa Fe, la semana pasada, los representantes patronales de Verónica plantearon cancelar el sueldo de abril en cuotas entre el 2 y el 11 de junio. La propuesta fue rechazada por los trabajadores. De todos modos, ante la nueva oferta de cancelar ese crédito laboral esta semana, la asamblea de empleados de la láctea redujo la medida de fuerza a cuatro horas.
Verónica posee tres plantas elaboradoras, todas en la provincia de Santa Fe. Larclass, ubicada en Clason, que emplea a unos 200 trabajadores. “En su mayoría viven en la localidad de Totoras, algunos en Clason y otros en San Genaro”, detallaron los trabajadores en un documento elaborado para la prensa. La segunda planta procesadora está Lehmann (al norte de Rafaela) y la tercera en Suardi. La firma tiene depósitos en Rosario, Buenos Aires, Mar del Plata, Bahía Blanca y Cipoletti.
El presidente de la sociedad que administra las plantas de Verónica es Francisco Gonzalo Espiñeira, un español de 82 años, que comparte el paquete accionario con otros familiares. En total, la compañía emplea a unos 700 obreros, que por estos días no tienen claridad sobre su futuro salarial y laboral próximos. La planta de Clason es la que mayor variedad de productos tiene ya que se elaboraban todos los tipos de quesos, dulce, manteca, crema y quesos untables.
Verónica nació en 1923 como una pequeña empresa láctea de origen familiar en la localidad bonaerense que lleva el mismo nombre. “Adquirida luego por una familia de inmigrantes españoles de la región de Galicia, se radica en los años 60 en la cuenca lechera del centro de la provincia de Santa Fe”, dice la empresa en su página web. “A partir de ese momento comienza a experimentar un constante crecimiento, tanto en la variedad y volumen de su producción como en el alcance geográfico de su distribución, hasta convertirse en una de las marcas lácteas de mayor reconocimiento en toda la Argentina”, añade.
Producción en números
De acuerdo al documento elaborado por los trabajadores, “parte del negocio es la venta al exterior de lácteos. Entre enero 2020 y abril 2025 la empresa exportó por más de 102 millones de dólares”. Además, agregan, “en el año de pandemia la empresa exportó por valor de 19,7 millones de dólares” mientras que “en 2021 y 2022 la empresa creció en sus ventas al mercado externo”.
Sin embargo, “e 2023, con un contexto cambiario desfavorable, las exportaciones descendieron significativamente, al menos es lo que dicen las declaraciones juradas aduaneras” que reunieron para el documento. Pero “en 2024 repuntaron las ventas externas sumando en todo el año 18,4 millones de dólares”, mientras que “en el primer cuatrimestre de 2025 las exportaciones suman 3,8 millones de dólares, algo menos que en el mismo período de 2024 pero más del triple que 2023”. El principal producto de exportación, que explica el 95% del total de envíos al exterior de la láctea, es la leche en polvo. Y el mayor comprador Argelia, con el 72% de la producción exportable de las tres plantas de Verónica.
Acerca de las deudas que enfrentaría la compañía, los obreros consultaron, con la ayuda de profesionales, la base de datos del Banco Central de la República Argentina. No encontraron nada significativo. “Según la central de deudores del Banco Central el conjunto de deuda que tiene a fines de abril 2025 es relativamente baja para lo que se supone es el giro de los negocios. El principal acreedor es el Banco Nación con más del 30% de acreencias”, señala el documento, y agrega que “los cheques de los que se habla fueron efectivamente rebotados, pero los tamberos pasan por las oficinas de Verónica en Totoras y son repuestos en forma normal”.
En ese contexto, la discontinuidad del pago de los salarios y su cancelación en cuotas, desde marzo pasado, no resulta comprensible para los empleados. “Hace cuatro años, por lo menos, que Verónica viene cumpliendo en tiempo y forma con sus deudas. Con los únicos que no viene cumpliendo en tiempo y forma es con los trabajadores”, concluyó el delegado Rodríguez.