En el aclamado largometraje Frida, estrenado en 2002 y protagonizado por Salma Hayek, ocurrió un incidente inesperado durante el rodaje que casi termina en tragedia. La actriz mexicana, en una entrevista reciente, recordó uno de los momentos más peculiares y peligrosos de su carrera: fue atacada por un mono araña llamado Tyson en plena filmación. El suceso no solo marcó al elenco y al equipo de producción, sino que también le enseñó a Hayek una lección sobre el comportamiento impredecible de los animales salvajes.
Papeles exigentes en la carrera de Salma Hayek
A lo largo de su trayectoria, Salma Hayek ha demostrado ser una actriz multifacética y comprometida. Interpretar personajes complejos y legendarios exige una gran preparación y vulnerabilidad. En Frida, su papel como la icónica pintora mexicana Frida Kahlo no fue la excepción. La producción, premiada por la crítica y bien recibida por el público, presentó numerosos desafíos. El rodaje incluyó la recreación vívida de la vida y obra de Kahlo, lo que requirió incorporar elementos reales de la artista, como sus queridos monos araña.
El incidente con el mono en el set
El día fatídico llegó durante una escena en la que Salma Hayek compartía el set con Tyson, uno de los monos araña que simbolizaban la conexión sentimental de Frida Kahlo con sus mascotas. El animal, a pesar de su apariencia juguetona, sorprendió a todos al atacar repentinamente a Hayek, dejándola herida. La agresión inesperada alteró la producción, que se vio obligada a replantear cómo incorporar a Tyson en las escenas futuras. Salma, con determinación y profesionalismo, decidió seguir adelante y permitir que el mono volviera a aparecer ante las cámaras.
Superando el miedo tras el ataque
El regreso al set no fue fácil, pero Salma Hayek lo hizo con notable valentía. Reconociendo los riesgos, se tomó la decisión de ejercer un control más exhaustivo sobre el comportamiento de los animales durante las siguientes escenas. El incidente, lejos de poner en peligro la producción, infundió un sentido renovado de precaución entre los miembros del equipo. A través de este episodio, Salma demostró su compromiso inquebrantable con el proyecto y su capacidad para superar adversidades inesperadas, consolidando su reputación como una artista tenaz.
El reconocimiento de Frida
A pesar del incidente, la película fue un hito en la carrera de Salma Hayek. No solo fue una oportunidad para interpretar a uno de los personajes más legendarios de México, sino que también le otorgó una histórica nominación al Oscar en 2003, un reconocimiento que afianzó su estatus en Hollywood.
La cinta destacó la herencia cultural de Kahlo, ofreciendo una visión íntima de su vida y sus amores, incluyendo sus relaciones con el pintor Diego Rivera y, simbolizado por Tyson y su compañero, con sus animales queridos. La historia detrás del ataque del mono se convirtió en una anécdota que, aunque impactante, pasó a formar parte del legado de una actriz que ha sabido enfrentar los imprevistos con profesionalismo.