Unas escuchas telefónicas difundidas como pruebas en el juicio oral que enfrentan los ex jefes policiales Rafael Grau y Omar Odriozola, acusados de liderar una presunta asociación ilícita destinada a defraudar al Estado santafesino mediante reparaciones truchas de patrulleros, derivaron en un pedido de juicio político al presidente del Tribunal de Cuentas de la provincia, Oscar Biagioni, que el diputado del Frente Amplio por la Soberanía (FAS), Fabián Palo Oliver, ingresará la semana próxima a la Legislatura. En los audios, el funcionario público dialoga con Grau, le ofrece su apoyo como miembro del organismo que debe controlar los gastos de la Policía y le plantea un método aleccionador para el presunto “buche” que denunció la defraudación, que unos días después fue golpeado en la calle por desconocidos que, además, lo amenazaron.
“Esto es gravísimo”, dijo a Rosario/12 el diputado Oliver, quien adelantó que el martes próximo ingresará a la comisión de Acuerdos el pedido de juicio político contra Biagioni, un funcionario con origen en el peronismo que, sin embargo, ha tenido el apoyo del Frente Progresista durante sus gestiones.
Una voz en el teléfono
En la cuarta jornada del juicio oral a los jefes policiales, que se desarrolla en los Tribunales de Santa Fe, el fiscal de Ezequiel Hernández reprodujo escuchas que, en su teoría del caso, constituyen prueba para condenar a Grau y Ordriozola como jefes de una banda que se quedaba con dineros públicos falseando arreglos de patrulleros y compras de repuestos.
En una de ellas hablan un tal “Oscar” con Grau, que en 2016 era el jefe de la policía a nivel provincial, al que el uniformado llamada cariñosamente “Cabezón querido”. El que aparece mencionado como “Cabezón” le brinda su apoyo al jefe policial denunciado “como amigo y como presidente del Tribunal de Cuentas”, lo que para Oliver permite permite identificarlo como Biagioni.
En ese momento, Grau buscaba identificar a quien había enviado la denuncia anónima sobre supuestas irregularidades en el D4 de la Policía de Santa Fe, que había llegado al despacho del entonces ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, quien judicializó el texto. En una de las escuchas reproducidas en el juicio, otro funcionario público ya fallecido, Ricardo Paulichenco -un hombre del senador Armando Traferri en la Cámara alta- le dice a Grau que “el buche fue (Juan) Barrios”, entonces jefe de la División Transporte del Departamento de Logística (D4).
Luego le pasa el teléfono a Biagioni. El “Cabezón” también le dice al jefe policial que el denunciante había sido Barrios, que todo era una interna radical y le suministra un método de remediar el asunto: “Si a uno lo traicionan tiene que devolver el sopapo, pero de frente, para que sepan de dónde vino la trompada”.
El diputado Oliver recordó que “a los dos días, los dos fiscales (del juicio) plantean que Barrios fue abordado en la vía pública por desconocido, obviamente lo golpearon, lo patotearon, lo amenazaron diciéndole te vamos a hacer boleta, no hablés, vos sabés de qué hablamos. Sabemos que tenés mujer y que está embarazada y que está sola’. Y esto es la declaración del propio Barrios en la causa”.
Oscar, que se presenta como titular del Tribunal de Cuentas en la escucha, también critica al ministro de Seguridad Pullaro -que había llevado la denuncia anónima a la Justicia- al señalar que “no hay nada peor que un idiota con iniciativa” y considerar que el actual gobernador “tiene menos luces que un arbolito de Navidad con las luces apagadas”. Y concluye la conversación con Grau: “Hacele frente a esto, no les tengas miedo, son todos una manga de cagones y el buche fue ese que te dijeron”.
"Gravísimo"
“Lo gravísimo acá es la familiaridad con que el presidente del Tribunal de Cuentas, que tiene que velar por el control de los actos que hacen todas las agencias estatales, todos los poderes del Estado, los gastos de la policía, le dice a un jefe policial ‘me pongo a disposición, te brindo la información que necesites’”, dijo el legislador del FAS.
Además, agregó que también considera “gravísimo el hecho de instigar a que lo golpeen a Barrios. En cualquier país del mundo este hombre no puede seguir siendo funcionario”. Para Oliver, la cuestión también pasa por "el tema de la naturalización" de ese tipo de situaciones y que el involucrado "tienen el apoyo transversal" de los distintos partidos políticos. "En un país normal tendría que renunciar", añadió.
Biagioni es actualmente el presidente del Tribunal de Cuentas de la provincia. Había ocupado ese lugar, pero como vocal, en 2015, cuando lo propuso para el cargo el entonces gobernador del Frente Progresista, Antonio Bonfatti. Para Oliver, el ex mandatario envió el pliego a la Legislatura en “un acuerdo con el senador Traferri”, porque el oficialismo “tenía minoría en el Senado”.
En 2021 fue el gobernador Omar Perotti quien envió el pliego al parlamento provincial para que Biagioni ocupe la presidencia del Tribunal que revisa los gastos y compras del Estado. En ambos casos, la Asamblea legislativa no trató el pliego y quedó aprobado, luego de dos sesiones frustradas, de forma ficta, que es como manda la Constitución para esos casos.
El diputado Palo Oliver explicó a este diario que, además de la causa con las escuchas, su planteo de juicio político posible incluya otro caso que roza a Biangioni, que también involucra a policías pero en el sur de la provincia. El motivo de la remoción que impulsa el legislador es mal desempeño.
“En los pasillos de la legislatura se dice que a Biagioni no le toca a nadie porque tiene las costillas contadas de todos. La gravedad es la naturalización, y aceptar que un funcionario pudiera utilizar la extorsión para sostenerse en el poder”, concluyó el diputado del FAS.