La cantidad de cheques rechazados por falta de fondos alcanzó, en abril, su máximo nivel desde la pandemia, con un total de 64.244 rebotados. La situación para el pequeño empresario o cuentapropista es delicada, se asemeja con la peor crisis sanitaria y económica en la historia de la humanidad, después de la Gran Depresión de 1930.
El Gobierno nacional no toma acuse de este problema que se volvió una pesadilla cotidiana para muchos argentinos.