Camilo Carabajal, bombisto y percusionista de Tremor, toma un tema del flamante EP del trío y lo define como si estuviera abarcando el todo. Habla de viaje sonoro, de folklore cósmico. Habla, puntualmente, de “Agujeros en la realidad”. Gerardo Farez, tecladista, se posa en la misma pieza, pero lo que destaca es su funcionalidad como “punta de lanza” para seguir explorando. Leo Martinelli, en cambio, opta por “Ave Mora” porque se divierte al tocarlo. “Además, es el más diferente a lo que editamos anteriormente”, señala el multiinstrumentista con el extended play recién horneado, luego de cuatro años de ausencia discográfica. “Los tres queríamos frenar y vivir los primeros años de nuestros hijos tranquilos, en casa, sin viajes ni giras. Y artísticamente nos hizo muy bien, nos renovó, porque tenemos muchos demos nuevos que estamos grabando y no se parecen ni a Ave Reina Mora (nombre del EP en cuestión) ni a los discos anteriores”, refiere el también cantante y compositor, acerca de los motivos del silencio discográfico que mantuvo uno de los grupos pioneros –casi único en su especie– en plantear una estética innovadora y experimental con un pié adentro del folklore. Y otro afuera.   

De eso de trata Ave Reina Mora, en efecto. De composiciones cuyo remanso sonoro destella en una infinidad de recursos, codas y pasajes inesperados. Una especie de folklore psicodélico cuyo rastreo en la historia brilla por su ausencia. Tremor es, más bien, como el futuro folk visto desde el sur del mundo. “Luego de estar un tiempo inactivos en los escenarios, aprovechamos el momento para poder trabajar en un nuevo concepto sonoro, algo diferente a lo que veníamos haciendo últimamente, dado que le dimos mayor desarrollo a la parte vocal, los procesos y las líricas”, se explaya Farez, ubicado en el tiempo y en la forma que delinean los contornos centrales de un trabajo que, en términos musicales, mezcla milongas, hip-hop, coplas ambient y resonancias setentistas bajo un mismo cielo sónico. “A diferencia de los discos anteriores, donde siempre hemos partido de un concepto previo, este EP compila un grupo de canciones que se impusieron solas, como resultado de un momento más introspectivo del grupo. Es cierto que al principio fue raro no tener un concepto disparador, pero luego nos dimos cuenta que el material era distinto a nuestro lenguaje histórico y mostraba un Tremor diferente, tal vez más sensible”, enfatiza Martinelli. 

–¿Folklore y experimentación electrónica se traducen en un cincuenta y cincuenta en Tremor, o una dimensión prevalece sobre otra?

Camilo Carabajal: –Depende. En mi caso siento que sí es 50/50, porque mi cuota folklórica parecería más fuerte. Igual, siento que he “bajado” un poco para meterme en el viaje Tremor.  

Leonardo Martinelli: –Para mí, esto ha variado de acuerdo a la etapa de la banda. En algunas épocas salimos de lo contemporáneo para abordar el folklore, y en otros fue al revés, pero el punto de partida siempre fue más la intención folklórica.

Gerardo Farez: –Tremor está en un punto en donde se siguen tomando muchos elementos del folklore, pero se entrelazan cada vez más con el mundo experimental y cancionero. El folklore sigue estando como intención, influencia y elemento, pero la experimentación y la fusión de géneros siempre fue lo que nos llevó a hacer la música que hacemos.