Gisèle Pelicot, víctima de violaciones sistemáticas por parte de su marido y de otros hombres cuando estaba bajo los efectos de fuertes sedantes, llegó a un acuerdo con la revista Paris Match, a la que denunció por exponer fotografías de su vida privada, y recibirá 40 mil euros como resarcimiento.
La información fue publicada este martes por el portal France Info, mediante declaraciones de Stéphane Babonneau, el abogado de Gisèle Pelicot en el juicio que finalizó con la condena de 51 hombres entre los que se encuentra Dominique Pelicot, exmarido de la víctima. En dicho proceso judicial el principal acusado fue sentenciado a 20 años de prisión, la pena máxima por el delito de violación.
Babonneau anunció que Gisèle Pelicot enviará ese dinero a Isofaculté, una organización que ayuda a mujeres víctimas de violencia de género en la comuna francesa de Mazan, donde se desarrolló el juicio, y a Women Safe and Children, que trabaja con mujeres víctimas de violencia machista y con sus hijos.
Pelicot denunció que Paris Match publicó el pasado 17 de abril tres fotos de ella con su actual pareja: tomados de la mano, yendo en bicicleta y en un mercado al aire libre. Esta última foto, aparentemente, podría haber sido tomada con una cámara con la que se propone grabar un documental sobre la vida de la mujer francesa.
Las fotografías fueron tomadas en la Isla de Ré, al oeste de Francia, a una larga distancia, sin que la pareja supiera que estaba siendo retratada. Según el abogado de la damnificada próximamente se realizará una audiencia en Nanterre, en las afueras de París, donde se legalizará el acuerdo ya pactado con el medio de comunicación.
La historia
Gisèle Pelicot denunció a su marido y a otros 50 hombres por violarla sistemáticamente durante diez años. Dominique Pelicot, su ex marido, fue condenado a 20 años de prisión. Además, el hombre entregaba a su ex pareja dormida por el efecto de somníferos a otros hombres con los que se contactaba mediante Internet y que también abusaron de ella.
Luego de este juicio, afrontado con una gran entereza por la mujer de 72 años, Gisèle Pelicot se transformó en un ícono feminista en Francia, donde instauró la frase "que la vergüenza cambie de bando". En sus primeros mensajes luego del histórico fallo, la jubilada afirmó que pensaba "en las víctimas no reconocidas cuyas historias quedaron en la sombra" y les aseguró que "compartimos la lucha".
Además, dio un mensaje conciliador: "tengo confianza ahora en nuestra capacidad de afrontar colectivamente un futuro en el que todos, hombres y mujeres, puedan vivir en armonía, con respeto y comprensión mutua", agregó.
Dominique Pelicot acumuló denuncias de las mujeres de su familia: su hija, Carolina Darian, lo denunció porque tomó fotografías de ella, en las que aparece dormida y semidesnuda. Pelicot también tomó fotos de sus nueras, sin que ellas lo supieran ni lo autorizaran. El hombre también fue sentenciado por tomar esas fotos. Darian lo denunció dos meses más tarde de que terminara el juicio por las violaciones a su madre. Esta acusación presentada en la Fiscalía de Versalles incluye 5 delitos, siendo algunos de ellos el de violación y, al igual que en el caso de su madre, el de sumisión química. Pelicot negó en todo momento haber abusado de su hija y de sus nueras.
La mujer escribió dos libros, llamados Y dejé de llamarte papá (Et j’ai cessé de t’appeler papa. Quand la soumission chimique frappe une famille como título original) y Para que se recuerde (Pour que l'on se souvienne, en francés) narrando el horror que hizo estallar su familia.