Bruce Willis, reconocido mundialmente por su papel como John McClane en Duro de matar, podría haber tenido un destino diferente en la industria del cine. Antes del estreno de esa icónica película, Willis tuvo la oportunidad de interpretar a Martin Riggs, el famoso sargento de homicidios en Arma Mortal. Sin embargo, una serie de factores, incluido el consejo de su entonces pareja, Demi Moore, lo llevaron a rechazar la oferta en favor de un proyecto completamente distinto.

El papel que pudo ser suyo

En medio de las numerosas ofertas que comenzaba a recibir gracias a su éxito televisivo en Luz de Luna, Bruce Willis encontró el guion de Arma Mortal. La película prometía ser un éxito gracias a sus secuencias de acción combinadas con toques de humor negro. Sin embargo, el joven actor, recién llegado a Los Ángeles, fue disuadido por su novia, quien advirtió que la película era demasiado violenta para el perfil que estaba construyendo en televisión. Así, Willis decidió no interpretar el personaje de Riggs, dejando el camino libre para que Mel Gibson lo hiciera famoso.

Por otro lado, la decisión de Willis de rechazar Arma Mortal no se debió únicamente a la intervención de Moore. El actor, que ya dejaba su huella en la comedia dramática televisiva, no sentía urgencia por involucrarse en otro proyecto cinematográfico en ese momento. A pesar de las promesas de la industria, prefería concentrarse en trabajos que le permitieran seguir desarrollando su estilo cómico y carismático, evitando roles excesivamente oscuros.

La aparición de un héroe inesperado

El año siguiente a su decisión se transformó en un periodo crucial para Willis. Apenas un año después de rechazar Arma Mortal, encabezó el reparto de Duro de matar, película aclamada por redefinir el género de acción. Como McClane, Willis se convirtió en un héroe atípico: un policía con sentido del humor mordaz y una resistencia extraordinaria. La película no solo consolidó su carrera en Hollywood, sino que lo catapultó al estrellato internacional.

Para Bruce Willis, su interpretación del intrépido e irónico policía neoyorquino estableció un nuevo estándar para futuros personajes cinematográficos. Las secuelas de Duro de matar y su éxito en taquilla fortalecieron aún más este legado. La creación de McClane en la pantalla representó una ruptura con los estereotipos de la época, destacándose por su humanidad y vulnerabilidad.

Dos legados cinematográficos

A pesar de haber rechazado el papel de Riggs, el impacto de Arma Mortal en la carrera de Gibson fue tan significativo como el de Duro de matar en la de Willis. Ambas franquicias se convirtieron en pilares del cine de acción. Mientras Arma Mortal dio origen a numerosas secuelas y una serie de televisión, Duro de matar hizo lo propio con su exitosa saga de películas.

El caso de Willis es emblemático de las decisiones cruciales en la carrera de un actor. Al elegir a McClane sobre Riggs, cimentó su lugar en la historia del cine de acción de manera imperecedera. Esto, sumado a su habilidad para aprovechar oportunidades en televisión y cine, le permitió diversificar sus roles y establecerse como una figura icónica en ambos medios.

La trayectoria de Bruce Willis es una lección sobre cómo decisiones aparentemente menores pueden redefinir el curso de una carrera y alcanzar logros insospechados en la industria del entretenimiento.