"Deprimente", "pobre gente", repetían furiosos en la Casa Rosada después del acto que, desde su departamento de la calle San José 1111, encabezó Cristina Fernández de Kirchner en Plaza de Mayo. Una multitud marchó para pedir por la liberación de su líder política que, además de presa, fue proscrita, y ella decidió mandarles un mensaje grabado. Después de eso, CFK estableció un diálogo virtual en e
"No pasaron los 40 mil asistentes"
La Casa Rosada le bajó el precio a la multitudinaria marcha a Plaza de Mayo
Alejado de la centralidad, Javier Milei se recluyó en Olivos y evitó opinar sobre la masiva manifestación. Adorni y Francos deslizaron algunas críticas, pero le restaron importancia.

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