Cristina Fernández de Kirchner dejó atrás la catarsis colectiva por su detención e inhabilitación política para convocar a una nueva etapa de reconstrucción. Desde Parque Lezama, donde se hizo el banderazo tras un operativo policial violento en la puerta de su casa, delineó un plan de acción: organizar, clarificar y volver. La imagen del presente dialogó con otra del pasado, distante en años pero cercana en sentido: la fría tarde de julio de 2009, cuando Néstor Kirchner se acercó a un acto de Carta Abierta tras la derrota de medio término y llamó a volver a juntarse para discutir, construir y “armonizar un pr Entonces, como ahora, Parque Lezama fue el escenario de una convocatoria cargada de densidad política. protocolo de Patricia Bullrich, a quién llamó "fracasada"