En un giro inesperado de la historia de Hollywood, Geena Davis reveló en una reciente entrevista cómo Brad Pitt consiguió el papel que cambiaría su carrera para siempre, dejando atrás a competidores como George Clooney. La actriz narró cómo su preferencia personal, motivada por el carisma natural de Pitt, marcó el inicio de una carrera meteórica. A través de sus anécdotas, Davis no solo reveló cómo fue el momento de la selección, sino también el impacto posterior en las vidas de los actores involucrados.

La audición decisiva

Durante el proceso de casting para Thelma y Louise en 1991, Geena Davis formaba parte del panel encargado de elegir al joven amante que compartiría pantalla con ella. Según confesó Davis, todos los candidatos impresionaron con su habilidad actoral, pero fue Brad Pitt quien destacó por un carisma inigualable. "Era tan increíblemente talentoso que arruiné mi parte de la audición", explicó Davis. Fue precisamente esa naturalidad la que inclinó la balanza a favor del entonces poco conocido Pitt, dejando fuera a George Clooney, Mark Ruffalo y Grant Show.

Para Pitt, este papel no fue solo un salto en su carrera, sino la puerta hacia una serie de éxitos en el cine de los 90. Antes de Thelma y Louise, la carrera de Pitt se limitaba a papeles menores en televisión y publicidad. Sin embargo, esta aparición lo catapultó a la fama, convirtiéndolo en un nombre familiar en la industria. Como recordó Davis, su intuición durante aquella audición resultó ser fundamental en la trayectoria de Pitt, permitiéndole alcanzar el estrellato y dejar atrás papeles secundarios en producciones televisivas.

La reacción de George Clooney

Por su parte, George Clooney, quien desconocía la elección en juego, comentó años después a Davis el momento en que supo que no había conseguido el papel. Ambos actores coincidieron en un vuelo transoceánico, donde Clooney confesó en tono de broma su "enojo" hacia Pitt por haberle arrebatado lo que podría haber sido un papel clave en su carrera. Sin embargo, Clooney, que más tarde alcanzaría su propio éxito, también reconoció el talento innegable de Pitt y cómo el destino actuó favorablemente para ambos, aunque por caminos distintos.

La revelación de estos detalles ofrece una perspectiva única sobre los eventos que moldearon las carreras de dos de las estrellas más grandes de Hollywood, destacando el papel crucial de la química y la intuición en el casting cinematográfico. En este relato, Geena Davis aparece como una figura central cuyo criterio no solo benefició a un joven aspirante, sino que también influyó en la narrativa cinematográfica de los años noventa. La anécdota no solo celebra el talento de Pitt, sino que ilustra el carácter fortuito y a menudo impredecible del éxito en la industria del entretenimiento.