En el marco del Día Internacional del Orgullo, el viernes último se realizó un conversatorio virtual impulsado por la Asociación Miguel Ragone y la Mesa de la Diversidad de Salta. La actividad reunió a representantes de las áreas de género y diversidad de más de 45 municipios con el fin de analizar el presente de las políticas públicas. También participó el Observatorio provincial de Violencia contra las Mujeres (OVcM).

Fernando Ragone, integrante de la Asociación, explicó a Salta/12 que el evento buscó "abrir preguntas sobre lo que hace falta para profundizar políticas de diversidad sexoafectiva en los municipios”.

Ragone explicó que el encuentro puso sobre la mesa los obstáculos que enfrentan las áreas locales, pero también la voluntad de quienes las conducen. “Dos de los asistentes  del área de género de Joaquín V. González y la representante del área de género de Embarcación (...) han manifestado las dificultades que tienen para llegar al territorio, pero también la voluntad política de querer llegar”, sostuvo.

“Si bien las compañeras de los municipios no lo han dicho, las áreas de género están como en segundo o en tercer o en cuarto lugar. No hay una política que al intendente le interese y mucho menos en el estado de retroceso de derechos que propone el Estado Nacional”, aseveró Ragone. 

El concejal de la ciudad de Salta, Gustavo Farquharson, también participó del conversatorio y coincidió en este punto al hablar de “un estado en franco retroceso para este tipo de políticas”.

Ragone señaló la problemática de la migración forzada de personas LGBTQ+ desde zonas rurales y mencionó precisamente que una de las participantes del conversatorio fue una mujer trans de Metán que se fue a vivir a Buenos Aires por la falta de inclusión laboral en su localidad.

“El contexto rural no los favorece porque hay políticas macro a las que no les interesan el desarrollo rural directamente. Además de eso (...) cuesta imaginar una vida trans o una vida gay en el contexto rural”, dijo Ragone al referirse a los testimonios de participantes.

El evento también abordó la necesidad de articular nuevas agendas. “Nosotros no somos Estado, somos una ONG que se llama Miguel Ragone. Nuestro carácter es representar a la sociedad civil y lo que tenemos muy claro como horizonte es que nuestra construcción pasa por la posibilidad de imaginar y de articular una agenda complementaria pero separada de la agenda del estado”, señaló.

Por último, destacó tres desafíos urgentes: “Darle con fuerza al trabajo de la ESI, ser mirados por la política pública provincial y fortalecer la relación de trabajo entre esta área municipal y la sociedad civil”.